El alcalde de Esquerra Unida de Godella, Josep Manel San Fèlix, dejará la alcaldía mañana después de presidir el pleno en el que se aprobará el presupuesto de 2014. San Fèlix fue investido como presidente de la corporación el pasado 29 de junio de 2013 y casi un año después cede la vara de mando a la portavoz del Bloc-Compromís, Eva Sanchis, en virtud del acuerdo de gobierno de izquierdas entre socialistas Voro Soler fue alcalde los dos primeros años, EU y Compromís.
San Fèlix, en declaraciones ayer a Levante-EMV, aseguró ayer que durante su mandato en este último año «ha demostrado a los vecinos que otros partidos como EU pueden dirigir y llevar adelante el ayuntamiento», más allá de los partidos mayoritarios del PSPV y Partido Popular.
El aún alcalde deseó «toda la suerte del mundo» a su sucesora y socia de gobierno Eva Sanchis, porque «si lo hace bien, el pueblo lo notará y saldrá ganando». Sobre su gestión, San Fèlix resaltó que ha intentado aumentar la participación ciudadana a la hora de que el vecino forme parte de la gestión municipal, al tiempo que destacó que se han incrementado las ayudas de emergencia social y se «han mantenido todos los servicios públicos sin despedir a ningún trabajador».
Otro de los asuntos que quiso destacar es que ha gestionado la limpieza de los barrancos para que no le cuesten dinero al ayuntamiento, ya que los realizará la empresa Imelsa de la Diputación de Valencia. Bajo su mandato ha sido recepcionada la obra del nuevo ayuntamiento, además de realizar la gestión para dotarlo de mobiliario y tecnología.
Como cosas pendientes que se le han quedado en el tintero la peatonalización de algunas calles y quizá aumentar todavía más la participación vecinal. San Fèlix considera que la gestión diaria impide más acción política, por lo que harían falta más ediles dedicados al consistorio, porque «no todos los políticos son corruptos ni poco trabajadores». Y al PP quiso recordarle que se ha sentido un alcalde «cien por cien legitimado».
