Las mujeres y la naturaleza, su fortaleza, sus anhelos, sus problemas, la violencia contra ellas y su necesidad de superarse y reinventarse. Éstas son algunas de las ideas sobre las que han reflexionado una veintena de creadores de Picanya —16 artistas individuales profesionales y amateurs, y cuatro grupos vinculados a instituciones educativas—, que han participado en la tercera edición de «Art al Carrer», del colectivo Dones Progressistes.
Y el resultado son obras en diferentes técnicas plasmadas en grandes telas que se han colgado de las fachadas del centro histórico. Con la iniciativa, Dones Progressistes pretende «reivindicar la igualdad de género desde una vertiente creativa y lúdica» y atraer la atención del público que pasee por estas calles desde el pasado 28 de febrero y hasta después de Fallas. Las obras están en las calles Mayor, Torrent y Sant Francesc, así como en la fachada de la biblioteca, donde se exhiben las del certamen celebrado en Mislata el 25 de noviembre.
Una de las artistas, Empar Bessó, participa por tercer año en esta experiencia, con el trabajo «El Vol (volar-voler)», que usa la técnica fotográfica traspasada a la tela. Es fotógrafa de profesión.
Por su parte, Antonio Manuel Landa, licenciado en Bellas Artes, ha optado, como en años anteriores, por un retrato de una amiga que mira al frente en actitud desafiante. En 2013 y 2014 retrató a su madre, su esposa y su cuñada. Desde otra perspectiva, la diseñadora de vídeojuegos, licenciada en Historia del Arte y estudiante de Bellas Artes, Cristina Solà, ha presentado «El Mapa», una expresiva creación de una mujer-árbol, que evoca la vida, la libertad y los deseos de prosperar.
Xelo Mañas, pedagoga jubilada y aficionada a escribir poesía, ha hecho su primera incursión con una composición de símbolos contra la intolerancia y la violencia. Y el artista Fran de Rois presenta una mujer que resurge con fuerza del pavimento, junto a unos tacones como símbolo de «crecimiento y salir hacia adelante».
Las niñas Helena Cholvi y Paula Ruiz, de 10 años, representan a la mujer con símbolos naturales y estrellas. «Está bien que las mujeres tengan un poco de apoyo. Lo hacemos para respaldar la igualdad», dice Cholvi, mientras Ruiz opina que «la mujer puede hacer lo mismo que el hombre porque todos somos iguales». Por primera vez han participado niños.
