La empresa Investigación y Desarrollo Panadero (Indespan) de Alfara del Patriarca está trabajando en la puesta en marcha del primer establecimiento de Cuba dedicado a la elaboración de pan y productos de repostería exclusivamente para celiacos. Con este propósito, en las últimas semana, el maestro panadero, Juan José Bernabé Marqués, ha estado enseñando a varios compañeros de profesión cubanos las formas de elaborar dulces y pan sin harinas de trigo ni otras materias que contienen gluten. Por su parte, Indespan, la empresa que dirige Carlos Bernabé, ha suministrado para estas «clases magistrales» casi media tonelada de preparado para fabricar los productos, así como la tecnología necesaria para elaborarlos.
«Nuestro propósito es transmitir las experiencias obtenidas como fabricantes de harina y productores, a la vez que ofrecer una gama amplia de opciones que, además de nutrir, den placer a su consumidor sin que se sienta limitad socialmente», señaló Bernabé durante la presentación del proyecto en La Habana.
En un principio, Indespan quiere dar servicio a los celiacos de la capital de Cuba y su provincia e ir ampliándolo posteriormente. El proyecto se está llevando a cabo en colaboración con la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA) de La Habana y el Ministerio de la Industria Alimenticia. Aunque aún se está trabajando en los permisos legales para la importación de la materia prima para elaborar la repostería para celiacos, a finales del pasado marzo Indespan realizó una primera «toma de contacto» con pacientes afectados por esta dolencia en la panadería La Antigua Chiquita de la capital cubana. Por primera vez en su vida, un grupo de celiacos pudo comer dulces, pizza, bizcochos o pan sin temer los dolores de vientre, nauseas o diarreas que les suele provocar la ingestión de alimentos elaborados con harina de trigo, cebada, centeno o avena.
Según han recogido los medios de comunicación cubanos (la presentación de productos en La Antigua Chiquita fue cubierta por Cuba TV y los periódico Granma y Juventud Rebelde), el objetivo es abrir el establecimiento «en los próximos meses». Pero antes, tal como señaló el director de la EPIA Luis Carlos Góngora, en la propia panadería donde se realizó la degustación se ha iniciado la inscripción de los pacientes celíacos en un registro, donde tendrán que acreditar que sufren esta dolencia para poder adquirir los productos que allí se elaboren.
Góngora señaló que «de acuerdo con un registro relativamente reciente de las dietas otorgadas para menores de hasta 18 años, en La Habana existen alrededor de 90 celiacos, pero no se incluyen aquí las personas mayores de 18 años y queremos tener datos frescos. En el país debe haber cerca de 700».
