Un total de siete entidades deportivas y clubes que gestionan escuelas de diferentes disciplinas adeudan a la empresa que gestiona el polideportivo Parc Central más de 50.000 euros, correspondientes al pago por utilizar las instalaciones para entrenamientos y algunas competiciones. La gestora ha remitido requerimientos a algunas de ellas en los que les insta a ponerse al día, ya que determinados impagos se remontan al mes de febrero.
El consejero delegado de la empresa, Marcos Fernández, explica que la firma está a la espera de que el nuevo gobierno local del PSPV acabe de organizar su estructura para solicitar una reunión en la que se aborde este asunto, así como otros que tienen pendientes con el ayuntamiento. «Queremos retomar el diálogo que nunca debió haberse interrumpido, por el bien de los deportistas y de los usuarios», indica el directivo de la concesionaria.
El conflicto de Parc Central se prolonga al menos un año y medio desde que la empresa dejó de pagar el canon anual alegando una caída de ingresos y reclamó que se renegociara a la baja. Tras diversos desencuentros con el anterior gobierno municipal del PP, el consistorio inició el proceso de rescisión del contrato por acumulación de faltas de la concesionaria. Pero el resultado han sido cinco recursos contenciosos-administrativos de la empresa contra el ayuntamiento y una querella penal por la que el juez imputó por prevaricación administrativa a la exalcaldesa, Amparo Folgado, y a ocho de sus ediles.
Fernández espera que se retome el diálogo en las próximas semanas y asegura que, por el momento, la empresa no tiene intención de impedir que los clubes sigan entrenando „como sí ocurrió en enero de 2014, lo que generó uno de los episodios de mayor tensión entre ambas partes„ en las instalaciones.
Por su parte, el nuevo alcalde Jesús Ros, explica que tuvo ayer conocimiento de parte del problema y deseó que la empresa «tenga un poco de paciencia hasta que pueda reemprenderse el diálogo para buscar una solución definitiva a esta situación». Ros se mostró convencido que «hablando solucionaremos este problema, aunque la empresa reclame sus derechos y el ayuntamiento los suyos, ya que creo que en todo este proceso lo que ha faltado ha sido precisamente diálogo».
Por su parte, el exportavoz municipal y edil electo Andrés Campos, que ha recibido estos días las quejas de los clubes, indica que «en la mayor parte de los casos los impagos se deben a que el ayuntamiento no les ha transferido a ellos los fondos desde el mes de febrero, porque estamos detectando que en algunas áreas, como en ésta, ha habido una dejación de funciones del anterior gobierno desde bastante antes del período electoral». Campos lamenta que ahora se haya puesto «en esta situación a los clubes».
Hasta el año 2014, todas estas entidades utilizaban las instalaciones de forma gratuita en base al acuerdo que reguló la concesión en 2014. Pero la empresa esgrimió hace más de un año que las horas de uso superaban el 15% establecido en el convenio y logró que quedara reducido al 5%. De ahí que ahora los clubes paguen y el consistorio se lo tenga que reembolsar y, si no han llegado los fondos municipales, no pueden hacer frente con sus recursos.
