El proyecto fue iniciativa de Raquel Sánchez, vecina de Mislata y madre de una niña diagnosticada con el Síndrome de Angelman que estudia en el colegio Jaume I. Este centro cuenta con un programa de compensación educativa a través del cual, profesores especialistas trabajan de forma individual con niños y niñas que presentan retrasos educativos. Ellos llenaron el centro de dibujos que sirvieron de base para que el consistorio impulsara este nuevo proyecto social. l. s. mislata