Usuarios de la piscina protestaron ayer porque el bar sigue cerrado y «hasta para comprar un agua tenemos que salir fuera, dejando a nuestros hijos aquí solos». Estos vecinos se quejaron de que «no se haya habilitado ni un kiosco para bebidas». Fuentes municipales indicaron que «no se han registrado quejas escritas» y que la causa es que «la instalación está en un litigio y hasta que el juez no ha dado el visto bueno, no ha podido volver a licitarse también el bar» No obstante, aseguraron que «hay un bar en el campo de fútbol» que pueden usar. l. s. sedaví
