El policía local que responde a las iniciales J. M. M. asegura que la sentencia que le inhabilita de sueldo y empleo durante tres años, al rechazarse el recurso interpuesto al expediente sancionador emitido por el Ayuntamiento de Massamagrell en 2011, responde «a un acoso laboral que vengo sufriendo desde las denuncias por corrupción que puse contra el consistorio».
«En todo este asunto la víctima soy yo. Me siento desamparado por la justicia, que ha desestimado mi recurso con una sentencia de apenas tres folios donde no entra a valorar detenidamente las pruebas que presento», señala este agente, de 23 años de servicio, que ahora presta servicio en el Ayuntamiento de Albuixech. El agente afirma que él no tiene constancia de ninguna sentencia y que esa inhabilitación no se va a acometer porque ha prescrito el expediente sancionador. Esta fue precisamente una de las alegaciones incluidas por J. M. M. en el recurso contencioso administrativo que, sin embargo, fue rechazado por la jueza, ya que según expone en la sentencia 56/2016 «el plazo de caducidad no se inició, como alega el apelante, desde las fechas de designación por la Diputación del secretario del expediente sancionador el 23 de mayo sino del nombramiento del secretario en el Decreto de incoación comunicado el 1 de agosto».
El agente recuerda que al ser suspendida temporalmente la sanción al interponer su recurso, «se me autoriza la permuta a Albuixech, algo absolutamente fuera de la lógica y del sentido común, pues el objeto de dicha sanción, fue que me marchase como represalias por ser un funcionario molesto ya que había denunciado presuntos casos de corrupción por la vía penal en el Juzgado de Instrucción Número Uno de Massamagrell (procedimiento 1692/2010)». Demanda que según el agente «ha ido archivada por causas ajenas a mi comprensión y que solo se pueden entender dentro del acoso al que me veo sometido».
Denunció a la Jefa de Policía
En cuanto al escrito que presentó la Jefa de Policía de Albuixech pidiendo que se le expedientara, J. M. M. asegura que fue él mismo el que denunció al ayuntamiento la forma de proceder de esta Jefa de Policía, «que tiene problemas que le hacen estar mucho tiempo de baja. Ningún funcionario ha aguantado con ella más de un año», afirma.
