Las fallas de Torrent escenificaron este jueves la fractura total con la Junta Local. Veintitrés comisiones firmaron un escrito presentado por registro de entrada en el que solicitan al concejal de Fiestas, Alfred Costa, la destitución de toda la junta directiva que preside. Las otras seis fallas se abstuvieron. Los presidentes pretendían que el regidor tomara una decisión anoche en la asamblea pero un artículo del reglamento lo impedía, así que sólo se debatió y se fijó un cónclave extraordinario para el martes, donde se da por seguro que los dirigentes falleros votarán el cese de los vicepresidentes segundo y cuatro (José Vicente Mora y Paco Trénor) que ellos designaron y falta por saber qué hará el ayuntamiento con los suyos, Martín Leal y Miguel Requena.

Los argumentos de los firmantes del documento (Antoni Pardo, Sant Roc, Àngel de l´Alcàsser, Lope de Rueda, Santa Llúcia, Camí Reial, Sants Patrons, Parc Trènor, Sant Gregori, Reina Sofia, Benemèrita Guàrdia Civil, Cronista Vicent Beguer Esteve, la Plaça, Segon Tram, Xenillet, Escultó Vicent Pallardó, Sant Valerià, Poble Nou, Ramon i Cajal, Avinguda, Plaça Concordia y Sedaví) se centran en el «incremento de hechos, declaraciones y decisiones desafortunadas» de los miembros de la JLF, que han desembocado en el «habitual funcionamiento anormal» del ente y que «dificulta la buena comunicación y una convivencia tranquila entre los integrantes del mundo fallero». En este sentido, apuntan a los vicepresidentes Martín Leal y José Vicente Mora. Las comisiones insisten que las relaciones con la JLF «se han visto deterioradas profundamente» y alertan de que la «promoción exterior de las Fallas de Torrent ha quedado minada en los últimos tiempos», acusando a la directiva de «no estar a la altura».

El otro punto del escrito dirigido a Costa es la exigencia de que se «apruebe definitivamente las modificaciones» del Reglamento Fallero, aprobadas en el pleno de la Junta Local en 2014. Lo consideran «la norma básica de referencia para todos» y tachan de «lamentable que el organismo que lo debe impulsar haya hecho dejación de funciones» al respecto.

En el tenso debate que se vivió durante la asamblea, la vicepresidenta de la Avinguda, Ana Royo, llevó gran parte de la voz cantante y atribuyó la "mala gestión" de la junta "durante estos dos años" a "un problema personal y de poder", apuntando a los vicepresidentes. "En la junta local hay gente muy válida pero cuando cae la cúpula los de abajo también. Aquí ha habido un problema de sillones y zancadillas, que ha acabado afectando a la junta y su funciomiento", reveló Royo, que lamentó, en referencia a los presidentes, "que se hable por detrás y ahora no". La vicepresidenta recordó los "errores" que han cometido desde la junta "y no se han asumido responsabilidades. Rectificar es de sabios" y en cambio "hay prepotencia". Royo fue muy contundente e, incluso, reprochó a Costa que "conocías las quejas" y "deberías haber dado un golpe sobre la mesa y no haber llegado hasta aquí.Te va en el sueldo cesar a alguien". La integrante de Avinguda matizó que "no es nada personal contra Leal o Mora, es un problema de gestión".

El vicepresidente segundo de JLF, José Vicente Mora, admitió los "problemas" con Martín Leal "en una primera etapa", pero quedaron "resueltos en noviembre del pasado año" cuando "los dos lo hablamos a la cara". Mora reconoció que "otra cosa es que yo acepte cómo funciona la junta, pero es lo que hay". En este sentido, sin esconder fallos, pidió que les dijeran "razones de peso" y preguntó "si he metido la mano en la caja" o "cometido alguna tropelía. Nos hemos equivocado y cuánto más haces, más te equivocas".

El presidente de Cronista, Alfredo Andreu, apuntó a los errores cometidos en la Crida de 2016 -tres fallas no aparerieron en el vídeo que se proyectó sobre la Torre- o la ausencia de una falla en el Cartel del Teatro de la Unesco, sin embargo "las consecuencias han sido cero. Encima si protestas te ignoran y hay respuestas con un despotismo que enfadan a la gente". Leal reconoció los fallos pero defendió que "no han sido por voluntad propia" -en referencia al posible conflicto directo con la falla Antoni Pardo- y aseguró que "no se han repetido". Le respondió precisamente Vicente Martínez, presidente de Antoni Pardo, asegurando que el documento respaldado por 23 presidentes "no es una pateleta de mi falla, ni yo le he puesto una pistola en la cabeza a cada uno para que firmara. Es la consecuencia de empezar cada asamblea con las disculpas de la junta".

Las criticas a que las modificaciones del Reglamento Fallero sigan en el cajón las encabezaron Lorena Andreu, nueva presidenta de la Plaça, y Toni Martínez, de Ramón y Cajal. "Es vergonzoso que un reglamento que tardó cuatro años en aprobarse tenga unas modificaciones pendientes y no se aprueben", indicó Andreu. "Eso corresponde al ayuntamiento. No nos culpéis de eso también", coincidieron Leal y Mora.

El pleno contó con una notable presencia de público, que también intervino. Carlos Guimerà, miembro de la junta, defendió la gestión que han llevado realizando estos años y atacó a los presidentes por actos que han protagonizado como fumar y beber en zonas prohíbidas durante la Crida o que la charanga de una comisión pasara por el medio de otra falla que estaba desfilando. Fernando, fallero de Cronista, quiso preguntar al plenario cuándo 23 fallas de Torrent se han puesto de acuerdo en algo, en referencia a la unión para pedir el cese de la JLF. "En la aprobación del reglamento y en una subveción", respondió Mora. "En cosas de calado", espetó el fallero.

Esa unión le sirvió a Alfred Costa para lanzar un nuevo reto a los falleros. "Habéis demostrado que os unís, según qué cosas, y eso demuestra madurez, mayoría de edad, en una palabra: Autogobierno. Y si os habéis unido en una causa como esta, dar un paso adelante, soltar lastre y ver si podéis uniros para capitaner las fallas y defender lo que consideráis vuestro. Pensar si en el futuro ponéis lo vuestro en manos de un tercero o apostais por la autonomía, la idependencia y la autogestión, es decir ser una Federación. Mientras eso no ocurra, seguiréis bajo un órgano de intermediación", concluyó el concejal.