El Ayuntamiento de Burjassot, en sesión plenaria celebrada el pasado martes, se comprometió a iniciar los trámites necesarios para la gestión de la limpieza y acondicionamiento del histórico Molí de la Sal y su entorno, ubicado en la partida de Els Horts, junto a las vías del metro. La propuesta, presentada a instancias de Ciudadanos, contó con el respaldo del equipo de gobierno (PSOE y Compromís) y del resto de grupos del pleno (PP, EU y Totes amb Burjassot).
Catalogado como Bien Inmueble de Relevancia Local, el actual edificio del Molí de la Sal data del siglo XVII; pero su uso como molino de agua -construido sobre la acequia de Tormos- se remonta al siglo XIII y no dejó de funcionar como tal hasta bien entrado el pasado siglo XX. De hecho, todavía no pocos vecinos de Burjassot lo recuerdan como un lugar de trabajo. Tal como recoge el arquitecto José Luis Núñez en su estudio «Molí de la Sal. Burjassot», publicado en 2015, «hasta hace muy poco se seguía utilizando, siendo uno de los pocos de la huerta de Valencia que seguía funcionando como tal industria, alternando el salto de agua con la energía eléctrica, y se dedicaba a la moltura de pastas para chapados».
Sin embargo, esta joya de la arquitectura rural -que además constituye una parada de los programas municipales «Rutes per l'horta» y «Ruta de la seda» para la promoción turística- hoy en día presenta un manifiesto estado de abandono y deterioro. Además de paredes desconchadas, pintadas y malezas invasoras, el recinto y sus inmediaciones se han convertido en un vertedero incontrolado de escombros, basura y vertidos ilegales en general.
En estas circunstancias, el ayuntamiento ha decidido emplazar al propietario del Molí de la Sal a ocuparse de su limpieza y acondicionamiento, mientras que el consistorio acometerá la mejora de su entorno.
