El abogado de Aldaia presentará su primer libro, «Falcatas de libertad, la estirpe íbera» el pasado 27 de octubre en su pueblo y lo hará, de nuevo, el 10 de noviembre en el foro romano de Llíria. Se trata de una novela histórica que narra el mundo romano e íbero en la provincia de València y zona meridional.

Eres abogado y fuiste regidor, ahora...escritor. ¿Por qué decides escribir un libro?

Tengo una gran afición a la historia y a la arqueología. En la provincia de València y zona meridional hay muchos yacimientos que se han ido descubriendo. El pueblo íbero tiene una cultura y unas costumbres muy interesantes. Por eso, por mi afición dije «¿por qué no?, voy a escribir un libro. Y aquí está.

¿De qué trata «Falcatas de libertad, la estirpe íbera»?

Es una novela histórica que cuenta la evolución del mundo íbero al romano. Basada en hechos reales, he acudido a fuentes de investigación y la narración está muy documentada. El libro cuenta la historia de una estirpe íbera a través de la voz narrativa del general romano Marcos Cornelius Nigrino. Un personaje real nacido en Llíria. A través de su familia, descendiente de íberos, cuenta el pasado, presente y futuro de su historia a través de hechos históricos. Desde el 197 a. C hasta el 168 d. C. Entre medias, en el 40 d. C, nace Cornelius, el narrador.

¿Qué supuso la invasión de Hispania por Roma?

El final de la civilización íbera. Aunque hay muchos yacimientos que van descubriendo la cultura y costumbres tan interesantes que ellos tenían, todavía quedan muchos yacimientos por explorar. Cuando los romanos llegan, se da una evolución forzada del mundo íbero al romano. Es un cambio drástico al que los íberos se han de adaptar. Cambia la religión, la forma de vida, la organización...

¿Son antagónicas ambas formas de vida?

Digamos que la civilización íbera se centra en el localismo y los romanos tienden al globalismo. Roma nunca tuvo ambiciones locales, pensaban en un imperio.

¿Qué diferencia significativa ves entre los íberos y los romanos?

Muchas. Pero hay una que destaca. La mujer íbera tenía una trascendencia significativa. Era sacerdotisa y manejaba la economía, además, los íberos se organizaban por estratos y no tenían esclavitud. Sin embargo, los romanos valoraban el dinero, el comercio, la figura del guerrero...y la mujer tenían importancia limitada a las patricias. El resto de mujeres no tenían oportunidades. Una de las particularidades que reflejo en el libro es que, por ejemplo, en Roma se prohibía a las mujeres ejercer la medicina.

¿Habrá segunda parte?

Sí, este libro es el primero de una trilogía. Ya estoy trabajando en el segundo volumen de la historia.