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Paiporta pagará 4.000 € a un vecino por no actuar ante sus quejas por el ruido de un pub

El afectado presentó en dos años 155 reclamaciones por las molestias

Paiporta pagará 4.000 € a un vecino por no actuar ante sus quejas por el ruido de un pub

El juzgado contencioso-administrativo numero 5 de Valencia ha condenado al Ayuntamiento de Paiporta a pagar 4.000 euros a un vecino por el «silencio administrativo» y la inacción política mostrado ante las múltiples denuncias de violabilidad del derecho a la intimidad (art. 15 CE) y de la integridad físico y moral (Art. 18 CE) como consecuencia de los ruidos transmitidos por un pub colindante a su vivienda.

El denunciante llegó a presentar desde 2014, 155 reclamaciones por registro de entrada en el consistorio. «Estoy en tratamiento psicológico y psiquiátrico, he tenido que cambiar mis condiciones laborales y me veo obligado todos los fines de semana a irme a casa de mis padres o suegros para que puedan descansar mis hijos y mi mujer», señala José Pérez. La pared interior de la casa de este vecino de la calle Lluis Vives colinda con la del pub de la misma calle. «No solamente es imposible dormir por el ruido de la música hasta las 3.30 h. de la mañana, también por el ruido que ocasionan sus clientes en la calle cuando lo cierran», señala.

El dueño del pub, Miguel Santamans, que aparece como codemandado, asegura que ha satisfecho todas las peticiones del denunciante. «Insonorizamos el pub, a través de una mediación promovida por el ayuntamiento en un despacho de abogados le pagamos las ventanas de climalit para aislarle de los ruidos del exterior; hemos cambiado la persiana que también hacía ruido y nos hemos colocado un limitador de sonido que regula los decibelios a la normativa», explica.

Ambas partes recurren el fallo

El Ayuntamiento de Paiporta, por su parte, informa que ha presentado un recurso de apelación a la sentencia ya que asegura que sí se han atendido las reclamaciones de este vecino tanto por la alcaldesa como por la concejala. Según fuentes municipales, se ha enviado en numerosas ocasiones a la Policía Local a la zona y se han realizado auditorías para medir el sonido.

El denunciante tampoco está satisfecho con la sentencia y también ha recurrido «porque el juez admite que se ha producido un daño moral pero no impide que siga cometiéndose, permitiendo que el pub sigua abierto». También considera escasa la indemnización de 4.000 euros que solo contempla a él como víctima y no a su mujer, y cada uno de sus hijos que también se presentan como denunciantes, y pedían una indemnización de 20.000 euros por persona afectada.

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