Los amarristas del puerto de Port Saplaya en Alboraia remitieron ayer un escrito a Egusa, la empresa municipal que gestiona la dársena, en el que piden que retiren las «cuotas mensuales desmesuradas» instauradas desde el pasado junio debido a la modificación del régimen de concesión y a una subida del canon de conselleria a la empresa que gestiona actualmente el puerto y «se abstengan de apropiarse, retirar o inmovilizar barcos» o emprenderán medidas judiciales.

«Les hemos entregado la carta firmada por todos los amarristas con nuestra solución y les damos un mes para que contesten», explica el portavoz de estos usuarios. El cambio de condiciones que afectaba a los propietarios de los barcos acontecido en verano provocó, como ya contó este periódico, que los usuarios se «rebelaran» y dejaran de pagar la cuota mensual a lo que la empresa gestora respondió inmovilizando los barcos en una parcela del puerto hasta que estos abonaran la cantidad que debían. Tras esta acción por parte de la mercantil pública, varios usuarios abandonaron Port Saplaya y decidieron amarran sus barcos en otras dársenas por miedo a que se los inmovilizaran. «En la última semana se han ido 12 barcos», apunta uno de los amarristas.

Así, los afectados apuntan que «teniendo en cuenta la subida del canon de conselleria, lo que no es normal es que apliquen unas cuotas mensuales desmesuradas sin hacer mejoras en el puerto». En esta línea añade que «los vecinos de Port Saplaya estamos hartos de que se nos trate como si fuéramos millonarios, pagando un IBI desproporcionado y unos impuestos que no se corresponden con los servicios que se dan», concluye el portavoz. «Pedimos que se retiren las barreras de la dársena y el cartel que anuncia a los barcos tras la misma como morosos pues es injustificado. En el caso contrario, emprenderemos acciones penales y civiles contra las personas físicas y jurídicas responsables de ello», sentencian los propietarios de los barcos de Port Saplaya.