Años después de la denuncia sobre el grave estado de deterioro del antiguo Molí de Daroqui-Central Hidroeléctrica Volta, la situación no solo no se ha reconducido sino que un escrito reciente ante la dirección general de Patrimonio y ante el Ayuntamiento de Manises alerta del posible colapso.
El fácil acceso a este conjunto, situado en el barrio Sant Francesc, ha provocado entradas irregulares, destrozos y expolios desde el año 2010, que han afectado a elementos y la situación pone en riesgo la preservación del edificio. Tambiñen se acumulan en el interior todo tipo de basuras.
Según la denuncia «el principal peligro que existe en el conjunto es que, consecuencia de su expolio, presenta partes con peligro de colapso en la coronación de los muros de cerramiento que sustentaban su cubierta metálica». Este elemento fue expoliado en 2013, según la denuncia, por lo que «estas deficiencias pueden suponer un riesgo para los numerosos curiosos y viandantes que suelen pasear libremente por el interior de este recinto para observar su interesante salto de agoa». Dado que también ha desaparecido parcialmente el antepecho, el escrito señala peligro de caída «de varios metros».
El Molí de Daroqui-Central Hidroeléctrica Volta está incluido como bien inmueble en el inventario sectorial de Etnología de la dirección general de Patrimonio y está pendiente de ser declarado Bien de Relevancia Local, tal y como aprobó el pleno de Manises en febrero de 2012, aunque el Catálogo de Bienes y Espacios protegidos se encuentra en proceso de adaptación a la legislación.
Sus valores residen en que la central eléctrica fue construida en las primeras décadas del siglo XX bajo el antiguo molino «para aprovechar la corriente de agua de la acequia de Quart!, según destaca la denuncia. Existe constancia de que en 1923 la compañía Volta realizó obras en la planta para darle su configuración actual. Volta fue absorbida años más tarde por Hidroeléctrica Española y la instalación estuvo en funciomaniemto hasta el año 2000. Hasta 2010 estuvo en buen estado.
El edificio central está formado por tres naves paralelas, adodasas entre sí, «cubiertas a dos aguas por placas onduladas de chapa metálica sobre perfiles metálicos apoyados sonbre muros de ladrillo macizo enlucidos y que se caracterizan porque sus huecos están rematados por arcos de medio punto, también de ladrillo, que albergan carpinterías de madera». El pavimento interior era de baldosa hidráulica y las paredes estaban revestidas de azulejos de Manises anteriores a 1940.
En la denuncia, se pide que el consistorio proteja el molino como BRL y que lo haga de urgencia si la propiedad presentara petición de demolición. Además, se reclama que se ordene al dueño adoptar medidas para evitar los expolios y, en caso de que se niegue, que lo haga subsidiariamente el consistorio.
