Los disparos pirotécnicos, aunque sean de baja intensidad o inocuos para la estabilidad del monumento, no volverán a producirse desde la explanada de los Silos de Burjassot. Junto con esta prohibición, que tiene la finalidad de “extremar su limpieza y conservación”, se peatonalizará su entorno (tramos de las calles Mártires de la Libertad y Escritor Hernández Casajuana) y, especialmente, la rampa de acceso -antigua “Pujà de Carros”- a la puerta principal de los Silos en la plaza de San Roque. “Ni petardos ni coches”, ese es el mensaje.
Estas medidas constituyen el quinto de los cinco acuerdos que, a instancias de la Asociación Amigos de los Silos, los portavoces de todos los grupos del pleno municipal de Burjassot (PSOE, Compromís, PP, Cs, EU y Totes amb Burjassot), en sesión celebrada el pasado martes, suscribieron conjuntamente para adherirse a la propuesta de la asociación que vela por la preservación y mantenimiento del monumento. Amigos de los Silos denunció este caso, como ya adelantó Levante-EMV, en la línea de su acción de denuncia constante sobre el monumento y la reivindicación de su puesta en valor.
Aprobada la moción y dado que ya se cuenta con los informes y autorizaciones oportunos, en primer lugar el ayuntamiento se ha comprometido a adoptar las medidas necesarias para consolidar las obras de enlosado de la explanada de los Silos con el fin de evitar la filtración de agua hacia el interior de su fábrica, con especial atención a la acequia de desagüe de pluviales junto al muro del Paseo Concepción Arenal, así como para consolidar las obras de la galería interior que comunica seis silos, con especial atención al primer tramo desde la puerta de acceso por el Paseo hasta el segundo silo, y de este hasta el siguiente.
En segundo lugar, el consistorio solicitará al Ayuntamiento de València -propietario del monumento- la modificación del convenio vigente sobre el permiso de cesión y caducidad del mismo en el sentido de sustituir la condición primera, según la cual el Ayuntamiento de Valencia “en cualquier momento puede declarar caducado y retirado dicho permiso, sin derecho a reclamación ni indemnización alguna por parte del organismo ocupante, tanto respecto al inmueble como a las instalaciones de carácter inamovible que existiesen en el mismo, al tiempo de acordarse la caducidad, comprometiéndose a desalojarlo desde cuando se le curse por la Corporación Municipal un preaviso de tres meses de plazo para llevarlo a cabo”.
En vez de esta cláusula, el convenio deberá recoger otra que contemple que “la ‘autorización para el uso común especial normal de bienes de dominio público’ se otorga por un plazo de 30 años, prorrogables, de forma que el Ayuntamiento de Burjassot tenga la seguridad de que la cesión se hace por un tiempo suficiente para amortizar las inversiones que puedan realizarse, evitando los vaivenes provocados por las cambiantes circunstancias políticas”.
Como tercer acuerdo de adhesión a la propuesta de Amigos de los Silos, el Ayuntamiento de Burjassot se encargará de la pronta redacción de un plan director que contemple “la rehabilitación de la totalidad del conjunto monumental y su adecuación como espacio de uso cultural y museístico”.
En cuarto lugar, de acuerdo con las fases y presupuesto del plan director, el consistorio realizará las gestiones oportunas para recabar fondos económicos de organismos como la Generalitat, la Diputación, el Ayuntamiento de València o el Ministerio de Cultura, o bien recurrir a fondos europeos, financiación privada o mecenazgo, así como destinar “una partida fija anual de los presupuestos municipales”, para las intervenciones que se acometan en la rehabilitación del monumento.
Y, en quinto lugar, como se apuntó al principio, el ayuntamiento prohibirá el disparo de fuegos artificiales desde el patio de los Silos y peatonalizará su entorno para extremar la limpieza y conservación del conjunto monumental.
