La prórroga durante una década más del contrato con la empresa que gestiona el agua a los municipios del Consorcio Aigües de l'Horta ha generado tensiones en tres de los cinco pueblos que lo forman, hasta el punto de que dos de ellos estudian medidas para revocar el acuerdo o incluso se plantean abandonar la entidad.
La junta de gobierno del Consorcio aprobó una ampliación del contrato por 10 años, a contar desde finales de 2019, cuando caduca la adjudicación. El acuerdo se adoptó con los votos a favor de Picanya, Aldaia y Alfara del Patriarca, mientras que Xirivella y Beniparell votaron en contra. La medida es de aplicación para todos.
La prórroga a Aigües de l'Horta hasta 2029 se realiza aunque esta firma mixta, compuesta por el Ayuntamiento de Torrent (51%) y el socio provado Hidraqua (49%) caduca en 2020 y entonces el consistorio de la capital tendrá que decidir si prorroga, amplía u opta por otra fórmula, para lo que está creó una comisión de estudio.
El alcalde de Xirivella, Ricard Barberà (Compromís), ha explicado que su representante, el edil socialista Vicente Sandoval, votó en contra porque su gobierno tripartito defiende «la remunicipalización del agua». «Aunque Xirivella no puede tener su propia empresa pública, creemos que es el consorcio el que debe llevar la gestión de forma directa dotándose de los medios necesarios».
Respecto a Beniparell, el alcalde Voro Masaroca (Compromís) explica que, desde que se incorporó a la dirección del Consorcio ha dejado claro que no le gustaba el funcionamiento. «No compartimos, por ejemplo, que la junta de gobierno pueda tomar esas decisiones», indica. Tanto Xirivella como Beniparell están estudiando «cómo impugnar el acuerdo».
En Aldaia, el alcalde Guillermo Luján explica que votó a favor para «tener la garantía jurídica de que un servicio de esta magnitud va a quedar cubierto y teniendo en cuenta que la tramitación es larga». Luján indica que «si Torrent decide otra fórmula, la prórroga no será tal pero mientras se clarifican otras alternativas de gestión, ésta es el mejor».
El alcalde se enfrentó, no obstante, hace pocos días, a un pleno extraordinario que forzó la oposición para que diera explicaciones de su voto «sin pasar antes por el pleno» y ahora los grupos estudian medidas para impugnarlo, como explica el edil Juanjo Llorente de EU.
