Hubo un tiempo ya muy lejano en el que Foios, Massalfassar, Albalat dels Sorells y Albuixech tenían playa. La construcción de la V-21, sin embargo, se tragó gran parte de ella y terminó con el sueño de un frente litoral conjunto en l'Horta Nord, donde la autovía sí respetó las playas de la Pobla de Farnals, El Puig y Puçol.
Ahora, los cuatros pueblos se han unido para reclamar a la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la regeneración de sus playas a partir de la creación de espigones que acumulen arena entre las rocas que separan el mar de la autopista y las olas del Mediterráneo para poder volver a tener el espacio de más de dos kilómetros que un día tuvieron.
Los alcaldes «pro-playa» celebraron una reunión la semana pasada para plantear posibles soluciones «que interesen y sean conjuntas». Así lo contaba el primer edil de Foios, Sergi Ruiz, a Levante-EMV: «Creemos que construyendo espigones se puede favorecer el depósito de arena y, así, dejar una línea más de protección respecto a los temporales que amenazan la autovía». También apuntó la voluntad de «propiciar que haya playa delante de la autovía y así conseguir dos objetivos que nos benefician a todas las partes y son conjuntos: proteger la autovía y fomentar la recuperación de nuestras playas». Para los cuatro alcaldes, esta medida podría alcanzar «intereses comunes, complementarios».
Por una parte, se reforzaría la protección de la carretera de cara a los temporales y por otra, se recuperaría el sueño de un litoral común. «Está demostrado que los espigones propician el depósito de arena, lo que supondría recuperar de 50 a 100 metros de playa», argumenta Ruiz.
A día de hoy, de estos cuatro municipios, solo Massalfassar y Foios pueden decir que tienen un «trocito» de costa. Pero muy pequeño. El litoral del primero ha estado durante muchos años abandonado y, desde el principio de la legislatura, se está arreglando y acondicionando para facilitar el acceso, tal como cuenta el alcalde del municipio, Carles Fontestad. «La población no acude por ocio, en todo caso quienes ocupan la playa- que hasta hace nada era una especie de marjal abandonada- son los pescadores», dice.
Por su parte, Foios tiene 400 metros de playa y solo la mitad son de arena. «No tenemos dispositivo de seguridad ni socorristas» explica el primer edil Sergi Ruiz. Aunque la playa de Foios sí está en uso, «no la hemos promocionado porque no tenemos las instalaciones suficientes, necesitamos potenciar la playa en el ámbito de las costas del Norte de València y para ello sería bueno regenerar todo el litoral», apunta Ruiz.
La playas más vírgenes del norte
«Ahora no tenemos playa. Pero hace tiempo era muy grande y los jóvenes de entonces-los ancianos de ahora-iban a por arena de la playa para dejarla en la tierra que después trabajaban», relata el alcalde de Albalat, Nicolau Claramunt. «Desde el carro que llevaban a las dunas hasta la línea de mar había más de 300 metros».
A pesar de que los adultos de Albalat no han conocido nunca la playa del pueblo, sí saben bien las historias que sus padres, madres, abuelos y abuelas les contaban sobre su propia costa. Pero desde que construyeron la autovía, la playa de Albalat dels Sorells ha desaparecido. «Entre Port Saplaya de Alboraia y la playa de La Pobla, toda la costa que había se la ha comido la carretera y sólo quedan rocas que tienen una función de contención del agua en los temporales. «Los cuatros pueblos estamos uniendo fuerzas para ver si podemos recuperar el litoral que es inmediato a València, sin contar con las playas que ya están en funcionamiento», explica Claramunt. Si finalmente así se hiciera, añade, ese frente de l'Horta Nord sería el que tendría «las playas más vírgenes al norte de València, sin edificar, sin explotar».
Josep Vicent Andreu, alcalde de Albuixech, asegura que lleva años pidiendo el espigón para recuperar los 1,3 kilómetros que un día tuvo el municipio y que son historia hoy. «Los espigones regenerarían la playa de la misma forma que pasó en Meliana, llevo más de diez años reclamándolo a Costas», apunta. Hace unos meses Andreu y Fontestad fueron a Costas para pedir, precisamente, estas mejoras. «No hay dinero, esa es la respuesta», apuntan.
Los cuatro alcaldes valoran su patrimonio y coinciden en lo positivo que sería regenerar la costa de l'Horta Nord perdida tras la construcción de la V-21. «Es una lástima que no puedan ofertarse públicamente los tres kilómetros de playa virgen que hay más allá de Alboraia y Meliana», lamenta el alcalde de Foios. «Esta es el área más poblada en conexión con la huerta y tiene espacios muy bien valorados por el turismo que tendríamos que poder explotar y que no se pueda hacer por la falta de playas es una pena», sentencia.
