Almàssera aún huele a guiso tradicional. La plaza principal de la población fue ayer el escenario, desde las ocho de la mañana, de la preparación de las famosas "Calderes d'arròs amb fesols i nap", un plato del que se sirvieron 9.000 raciones. La actividad se ha convertido en el plato fuerte de las fiestas y además ha colocado a Almàssera en el podio de los municipios que mantienen esta tradición ya que es la población que más cantidad cocina.

Para hacer posible este festival gastronómico trabajaron desde el día anterior medio centenar de personas, coordinadas por José Vicente López Dubán 'Caldera'. Un total de 36 mujeres pelaron previamente toda la verdura que se utiliza y otros trece hombres ayudaron a López Dubán a lo largo de toda la mañana a cocinar el guiso.

Los ingredientes de la edición de este año han sido 1.000 kilos de carne y embutidos, 180 kilos de nap i col, 300 kilos de cardos, 350 kilos de arroz y 300 de 'fesols' (alubias blancas), además de agua y sal. Para cocinar en las numerosas calderas, con capacidad para 200 ó 250 raciones cada una, se utilizan también 4.000 kilos de leña.

El 'arròs amb fesols i nap' requiere, al menos, cinco horas de coción, por lo que el grupo empezó a las ocho de la mañana, para servirlo al mediodía. Tras horas y horas de remover cada caldera y controlar el guiso, se realizó el multitudinario reparto.