Pese a que cada año los municipios celebran la Semana de la Movilidad, con la intención de concienciar a sus vecinos en el uso del transporte público y sostenible, la realidad fría de las estadísticas oficiales arroja que el vehículo que utiliza combustible contaminante, y sobre todo el coche, sigue siendo el principal medio para desplazarse, y lejos de bajar el número de unidades, crece cada día en las poblaciones. Las políticas públicas para potenciar el uso del transporte público y frenar, de este modo, la contaminación no evitan que el número de coches siga creciendo en l’Horta.
Y dentro del parque móvil de la comarca de l’Horta, parece que las amenazas que sobrevuelan en torno el diesel y sus restricciones de uso en las ciudades en el futuro, por ser más contaminante, caen en saco roto hasta la fecha en las intenciones de los potenciales compradores. Si bien es cierto que la gasolina acelera y va ganando metros al gasoil, éste sigue liderando las calles de los municipios de l'Horta con cierta solvencia.
La comarca cerró el ejercicio 2017 con un parque móvil de 493.166 vehículos entre turismos, furgonetas y camiones, autobuses, motocicletas, tractores y otros. Del total, 207.365 (42%) funcionan con gasolina, mientras que 285.801 lo hacen con diésel.
Si se compara el cierre de 2017 con el balance de 2014, se aprecia una evolución de ambos combustibles, unido a un notable incremento en el número de vehículos. Así, en 2014, el parque móvil ascendía a 455.099 unidades: el 41,4% (188.587) gasolina y el 58,6% (266.512) diésel. Por contra, cuatro años después la cantidad vehículos se ha incrementado en 38.067 matriculados en la comarca, con un estrecho margen de crecimiento entre ambos combustibles: 18.778 gasolina (49,3%) y 19.289 diesel (50,7%).
Pese a la evolución de la compra de vehículos propulsados con carburante de 95 y 98 octanos, el gasoil sigue aventajando a su competidor con cierta solvencia con más de 78.400 unidades de diferencia.
De entre los 43 municipios de la comarca de l’Horta, solo la población de Rocafort está dominada por los vehículos de gasolina. Y va en aumento. Si en 2014, el parque móvil de 95 y 98 octanos era de 2.341, el pasado año ascendía hasta los 2.517, un 7,52% más. Por contra, la tenencia de diésel también crece, pero menos. De los 2.099 registrados al final de hace cuatro años, 2017 concluyó con 2.152 vehículos, un 2,53%.
