Los vecinos del Camí Nou de Paterna, en la frontera que divide el municipio de l'Horta y la pedanía de Benimàmet, a la que pertenece, están cabreados. Mucho. Critican que el ayuntamiento de la capital los trata «como ciudadanos de segunda» y «no atiende» sus constantes quejas en materia de limpieza y salubridad.
Carmen nació en Vinalesa, pero vive el Camí Nou desde hace más de 42 años. Reside en la típica alquería de huerta: entrada de carro, habitaciones a los lados y corral. Le gusta, pero el entorno no acompaña, sobre todo desde que la conselleria de Obras Públicas acometiera hace ya tiempo la eliminación del paso a nivel posterior a la estación de les Carolines, y que atravesaba el Camí Nou de Paterna. Tanto la mujer como los vecinos han presentado varios escritos en el Ayuntamiento de València.
«Hicieron toda la actuación, pero la parte que da a nuestras viviendas la dejaron a medias y está todo hecho un desastre», critica la mujer. La calle no tiene salida y acaba en la valla que protege el paso del tren. Entre las vías y la última casa, existe una parcela en la que han crecido las hierbas, de tamaño considerable, y cierta fauna. «Salen ratas enormes, cucarachas, serpientes y toda clase de bichos», denuncian los residentes en uno de los escritos presentados en el consistorio del Cap i Casal. «Esto es un problema de salud para todos los que vivimos aquí o los que pasan por la zona», alertan los vecinos de Camí Nou.
Pese haber presentados varias quejas, no han encontrado respuesta práctica. «Solo pedimos que limpien y lo dejen en condiciones, no queremos otra cosa. La otra parte de la vía está en perfectas condiciones, pero a esta no vienen nunca. Pagamos nuestros impuestos y no vemos que eso se vea reflejado en el mantenimiento de nuestra zona. No somos ciudadanos de segunda», lamenta Carmen Camps.
Además, recuerda que la conselleria eliminó la pasarela peatonal que sorteaba la vía y ahora se encuentran aislados. «No podemos cruzar», apunta.
Son terrenos de particulares
En este sentido, la Generalitat respondió hace un par de años a los vecinos, con el argumento de que «los trabajos de aseo, mantenimiento y limpieza de los terrenos privados adyacentes a la plataforma ferroviaria, corresponde a los titulares de dichos terrenos, y en su defecto al Ayuntamiento de València, que es el que debe velar por la salubridad de los mismos».
Derribos en la misma pedanía
El Ayuntamiento de València sí que está actuando en otro punto de la pedanía. Este verano ha llevado a cabo el derribo de las casas abandonadas de Carolinas, que empezó el pasado mes de julio, y se reanudó en agosto con las que habían quedado en pie, después de que se tuvieran que parar las demoliciones por la aparición de un cable de alta tensión. Tras enterrar dicho cable, se pudo ya proceder a demoler el resto de viviendas abandonadas para avanzar así en la ejecución de los proyectos ya aprobados sobre esta zona.
