La Junta de Gobierno Local de Torrent ha aprobado el borrador de las ordenanzas municipales para 2019 que sigue la línea de congelar impuestos y rebajar alguna tasa, además de la disiminución lineal del 3% el pago del IBI, como ya solicitó el consistorio al Gobierno hace meses y le fue concedido.

La recaudación municipal por tributos se estima que se reducirá cerca de un millón de euros aunque el presupuesto para 2019 que manejará el consistorio rondará los 60 millones. El concejal de Hacienda, Andrés Campos, ha explicado que el aumento en las cuentas "no se hará ni se ha hecho en toda la legislatura a costa de más impuestos para los ciudadanos" sino que responde al incremento de las transferencias del Estado y al Fondo de Cooperación Municipal que creó el Consell en este mandato.

Uno de los ejemplos de tributos que se reducen es el pago de plusvalías por herencias de inmuebles. A las bonificaciones que existen ya según los tres tramos establecidos por valor catastral, se suma otro 10%, de forma que los inmuebles de menor valor que se heredan tendrán una rebaja del 70%, los de valor intermedio pagaràn solo el 50% y aquellos de nivel catastral más elevado tendrán una reducción del 30%. Además, las plusvalías generales tendrán una reducción del 3% correspondiente a la lineal del IBI.

En total, el consistorio recaudará por IBI unos 19,6 millones de euros, algo inferior a la de 2015. Entre los 500.000 euros que se dejarán de ingresar por IBI y el descenso de las plusvalías, los ingresos por este concepto serán de 700.000 meos. No obstante, esta bajada se modifica por los casos de inmuebles cuyo valor catastral ha aumentado por las inspecciones aéreas que realizó el ministerio, en la saque se han detectado nuevas construcciones y otros elementos, que suponen un aumento del IBI del 400.000 euros.

En las ordenanzas se incluye también un cambio de tarifas en el parking municipal Juan Carlos I para que los ciclomotores pagarán la mitad que los coches en todos los tramos horarios, un aspecto que no estaba complemplado. También se regulan determinadas actividades de la Junta Local Fallera como los cursos o la entrega de insignias, por lo que hasta ahora no podían cobrar. Finalmente, aquellas prestaciones sociales vinculadas al salario mínimo interprofesional, se regulan de forma que será de forma automática si se producen aumentos, como el que proyecta el Gobierno central para 2019.