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Patrimonio

Benetússer insta al administrador concursal a apuntalar el molino arrocero antes del viernes

El consistorio entrará la semana que viene al inmueble si no se ha intervenido antes y multará a la antigua propiedad

Antiguo molino arrocero de Benetússer en ruinas

Antiguo molino arrocero de Benetússer en ruinas

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Antiguo molino arrocero de Benetússer en ruinas laura sena | benetússer

El antiguo molino arrocero de Benetússer, construido en 1920 y uno de los referentes de la comarca en arquitectura industrial de la época, sigue deteriorándose a causa de la burocracia. Tras emitir el consistorio a finales de agosto una orden de ejecución al administrador concursal para que acometiera medidas de urgencia que eviten el colapso de algunos de sus elementos (para algunas de las acciones tenía 15 días de plazo), hubo de iniciarse un procedimiento más complejo que tiene como fecha límite hoy, miércoles, 5 de diciembre.

De este modo, según la alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz, si antes del viernes de esta semana nadie inicia los trabajos de apuntalamiento de los edificios y limpieza de la parcela o pide la licencia con fechas concretas para acometer ambas acciones, el consistorio pondrá en marcha el próximo lunes el proceso sancionador.

Por un lado, el propio ayuntamiento efectuará la ejecución subsidiaria (hará las funciones y luego emitirá la factura al propietario) colocando puntales y realizando una amplia limpieza de maleza y basuras que se acumulan en el interior del recinto. «Tras realizar la memoria los técnicos, en la que se valoraba que había que invertir unos 50.000 euros, se ha estado redactando el proyecto que ya está casi preparado», indica la mandataria, al tiempo que añade que el procedimiento emprendido, «si bien ha sido más largo, ahora nos permitirá entrar en el recinto sin tener que pedir permiso al juzgado».

De forma paralela a la adopción de medidas que eviten, por ejemplo, que colapse la bella chimenea que incluye el conjunto, el ayuntamiento comenzará a imponer multas a la propiedad, a razón de unos 5.000 euros al mes si se establece un pago en diez entregas del importe de la obra.

Desde que en agosto se iniciaron los contactos con el administrador concursal, a raíz de clarificarse la situación de la propiedad, la alcaldesa explica que la semana pasada una empresa acudió al consistorio para comunicar que había recibido el encargo del administrador concursal de acometer las obras ordenadas por el ayuntamiento. «No obstante, aún no ha vuelto a venir y no vamos a dejar que pase el plazo. Vamos a actuar de emergencia porque en la zona hay muchas quejas por el mal estado del conjunto», indica.

La entrada a la población

El complejo que en su día fue el «Molí-Fàbrica Arrossera de Sant Josep» figura en el inventario de Bienes Inmuebles de Etnología de la Conselleria de Cultura. El panel cerámico de fachada principal y la chimenea están catalogados como Bien de Relevancia Local (BRL). El conjunto estuvo en activo con diferentes actividades hasta hace una década, cuando la chocolatera Meibel, que lo ocupaba (aún se mantiene el rótulo), trasladó su sede.

Por su ubicación, es la principal entrada al centro de la población ya que allí desemboca la calle que viene desde la estación de tren. Además de las grietas y desconchones que presenta tanto en la fachada de los edificios como en el vallado perimetral con riesgo de desprendimientos, según el informe municiipal, la característica chimenea de planta hexagonal está al borde del colapso.

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