El Ayuntamiento de la Pobla de Farnals lanzará a subasta el edificio Áncora, abandonado desde hace más de 30 años junto a la playa, por un precio de 1.549.000 euros. Así se aprobó en el pleno celebrado anoche, requisito indispensable para comenzar con los trámites de la venta forzosa. Primero tendrá que pasar por una audiencia. Acabado el plazo, se aprobará el pliego de condiciones de la subasta y, una vez resuelta, se tendrá un mes en exposición publica. A partir de ahí se le da un año al futuro propietario para realizar las obras.
Además del plazo, los nuevos inversores que adquieran el edificio, en pleno paseo marítimo, están obligados a convertirlo en una estructura de uso terciario, es decir, en un hotel, apartahotel, hostal o similar, siempre con fines turísticos. Eso sí dejan a criterio del nuevo propietario la decisión de derribar la estructura o aprovechar la existente de cinco alturas. «El informe del arquitecto indica que la estructura está en condiciones óptimas para ser reutilizado. Por eso el precio de salida de la subasta es, a priori, más bajo», explica el alcalde, Enric Palanca, quien añade que ha sido una empresa externa la encargada de realizar la tasación y el peritaje del terreno y la construcción. «Desde el ayuntamiento hemos apostado por externalizar la valoración para que sea objetiva y contar con todas las garantías para los propietarios antiguos y los nuevos», apunta.
El Ayuntamiento de la Pobla se reserva el 50% de los derechos de la venta del Áncora, mientras que el otro 50% es para la comunidad de propietarios. Hay que recordar que ante la inactividad de los dueños del edificio, un grupo disperso de pequeños compradores, en marzo de 2018 el ayuntamiento se adjudicó la gestión del inmueble pues había entrado dentro de los títulos patrimoniales de suelo municipal y comunicó el inicio del plazo de tres meses para que inversores, particulares, empresas, presentaran un Plan de Actuación Aislada para el edificio.Sin embargo, después del tiempo estipulado, que terminó el pasado 28 de mayo, no se presentó ningún proyecto y el consistorio puso en marcha su plan de venta forzosa.
Una operación que Enric Palanca cree que también satisface a la comunidad de propietarios. «En todo este proceso hasta llegar aquí siempre ha habido algunos propietarios que, por separado, han presentado sus reclamaciones para dilatar el procedimiento, las cuales siempre han sido desestimadas, pero lo que está claro es que este edificio lleva abandonado 30 años y ellos han incumplido con sus obligaciones y esta es la mejor forma de resolverlo».
Además del 50% de los derechos de la venta de edificio, el nuevo propietario deberá indemnizar al ayuntamiento por los aprovechamientos urbanísticos de la zona, ya que además hay una parcela anexa que es de propiedad municipal.
«Ha habido interesados»
Aunque el precio de venta de partida que sale a subasta es de 1.549.000 euros, el consistorio cree que se venderá por más dinero debido al interés que durante este último año han mostrado ya algunos inversores que han presentado ofertas.
Comienza así la cuenta atrás para acabar con uno de los problemas que arrastraba el ayuntamiento de La Pobla de Farnals durante más de 30 años, en los que ha recibido multitud de quejas vecinales ya que el edificio abandonado era objeto de actos vandálicos y foco de suciedad. «Consideramos desde el consistorio que esta venta forzosa es ventajosa para los antiguos propietarios porque tenían que soportar un edificio en ruinas y es provechoso para la zona de playa porque era el único edificio que estaba afeando el paseo marítimo, a parte de falta de salubridad y seguridad que ha sido objeto de protestas vecinales», concluye el alcalde.
