Los trabajos previos a la restauración de la muralla noreste de los Silos de Burjassot, situada en el paseo Concepción Arenal, marchan viento en popa. Retirado el canal de desagüe -la «sequieta»- que bordeaba la base de la pared y eliminadas las tierras poco compactadas de la misma, los obreros están excavando una zanja paralela al muro. Allí, según la memoria presentada por la empresa restauradora y aprobada por la Dirección General de Patrimonio y Cultura, está prevista «la realización de un macizo triangular de hormigón, reforzado con micropilotes a modo de cimentación», que reforzará la estabilidad del muro. Tal como se desprende del documento, este contrafuerte en forma de talud -que culminará las obras- «deberá entonarse cromáticamente y tener un acabado superficial texturizado». Además el macizo de hormigón deberá interpretarse como «un elemento añadido» al conjunto arquitectónico. En cuanto a la altura del proyectado contrafuerte es un asunto, todavía por decidir.