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Un vecino de Xirivella lleva al Síndic las molestias de una comisión fallera

La sindicatura realiza hasta tres requerimientos al ayuntamiento para que aporte información

La convivencia entre falleros y vecinos siempre es difícil. Ambos colectivos tratan de 'soportarse' y superar los días grandes de la mejora manera posible. Unos disfrutando de la fiesta. Otros, tratando de que carpas, música y caso circulatorio les afecte lo menos posible en su día a día. Pero resulta complicado.

Un vecino residente en la calle Lepanto de Xirivella, ha presentado una queja ante la Sindicatura de Greuges por las molestias que, según expone, causan los falleros de una comisión próxima a su vivienda. Así, en la comunicación remitida al síndica, el hombre admite que el colectivo fallero es «muy importante», pero resalta que hay otro «mayor y silencioso» por el que «nadie vela», critica en clara referencia a vecinos.

El residente desgrana su queja en tres frentes: tráfico, ruido y ayuntamiento. Sobre el primero, explica que «entendemos que en marzo de se corten las calles... pero el resto del año», pregunta. «La calle es de todos y no entendemos cómo ni por qué el ayuntamiento les concede permisos para cerrarlas, con el consiguiente agravio para los demás. Es esta ciudad no se ha hecho un plan con vistas al futuro, en la mayoría de viviendas hay garajes con lo que los coches deben aparcar en la calle, y si ya es difícil habitualmente, imagínense si cortan la calle el fin de semana», asegura.

El vecino también se queja del descanso. «La música y las voces altas hasta más allá de las 4 de la madrugada. Después empiezan a disgregarse y continúan en corrillos, hablando como si fuesen las 13 horas.... sin pensar que niños, ancianos y adultos que deben ir al trabajo», critica.

Por último, apunta a la gestión municipal en todo este asunto. «Creo que el ayuntamiento y el concejal de Fiestas deberían centrarse en los días concretos y conciliar y respetar el respeto del otro colectivo (vecinal). Obviamente los falleros no son los responsables, sino quien los autoriza», puntualiza.

La queja ha sido admitida por el Síndic de Greuges que ha comunicado al afectado, que ha realizado hasta tres requerimientos al ayuntamiento para que aporte la pertinente información sobre la denuncia del vecino de la calle Lepanto y poder pronunciarse de un modo u otro.

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