Al respecto de la parte de la subvención de 2018 que no llega (unos 700.000 euros) la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alboraia, Susana Cazorla, explicó ayer a Levante-EMV que «debía haber llegado en agosto de 2018 y haberla cobrado entera en septiembre». De hecho, el Consorcio de Servicios Sociales de l'Horta Nord justificó a tiempo todas las subvenciones. Sin embargo, un retraso en la presentación de las cuentas generales por parte del Ayuntamiento de Alboraia (que es quien ha de presenar también la parte proporcional al consorcio) hizo que, al llegar enero, la conselleria informara de que no se podrían cobrar las ayudas.
¿Por qué?. Según explica Cazorla, «El ayuntamiento tuvo un retraso al presentar la cuenta general y la conselleria, en lugar de retener la subvención a la espera de las cuentas, lo que hizo fue eliminarla en el presupuesto, por lo que esa partida ya no figuraba en las cuentas de la Generalitat». Ahora, añade, «tras solucionar las cuentas generales del consistorio en marzo», está «a la espera que la conselleria haga una modificacion del presupuesto para pagar lo que falta».
Por su parte, en la Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives explicaron que, debido a que el consistorio no hizo las «justificaciones pertinentes, no se han cumplimentado los trámites». Así todo, desde el ente autonómico, «se está viendo de qué manera se puede hacer el pago lo antes posible». No es un problema de liquidez, dicen, sino de que el consistorio «no tenía todos los documentos en regla».
Es decir, concluyen que «la fase que depende del consorcio no se ha hecho adecuadamente» y desde la conselleria buscan ahora «otras alternativas para adelantar ese dinero, como se ha informado a los trabajadores». De hecho, tanto la administración municipal, como el ente comarcal y el autonómico, han confirmado que la próxima semana se reunirán todas las partes para solucionar la situación en la que se encuentran los centros de l'Horta Nord.
Por último, desde el Consorcio han pedido a la Conselleria de Políticas Inclusivas que estudie una «Solución estable. Que dé estabilidad a las cuentas del consorcio para poder asegurar una tranquilidad en el funcionamiento diario de los centros» pues cada año «hay periodos del año en el que nos quedamos a cero». En este sentido, recuerdan que todavía no han recibido «ni un euro» de las ayudas aprobadas de 2019.
