El Ayuntamiento de Rocafort ha clausurado con carácter temporal la zona de fuegos de los paelleros del Bovalar, hasta que se mejoren las instalaciones y entre en vigor un reglamento que normalice su uso.
El decreto que firmó ayer el alcalde, Víctor Jiménez, está basado en dos premisas clara: un informe técnico municpal que recomienda el precinto de los paelleros y la necesidad de una regulación; y un informe de la Policía Local donde se manifiesta la problemática exisistente por el uso indebido de la instalación y las intervenciones que han realizado los agentes en la zona por las quejas vecinales ante las molestias que causan los usuarios y los inclumplimientos de los horarios.
En este sentido, la Policía Local también considera necesario clausurar los paellos, para dotarlos de unos sistemas que permitan su cierre ante cualquier circunstancia de emergencia o su uso fuera del horario establecido, así como una normativa que regule el correcto funcionamiento de la instalación, garantizando seguridad y convivencia.
Los paelleros del Bovalar fueron abiertos al público a finales de agosto de 2017, y desde entonces se convirtieron en un enclave el esparcimiento y el ocio, pero también en un foco constante de quejas vecinales por las molestias, manifestadas en numerosas llamadas a la Policía Local y en escritos por registro de entrada.
El alcalde admitió que los paelleros son una estupenda iniciativa que hemos apoyado, pero es necesario una regulación y repensar el modelo de organización para reducir las molestias a los vecinos de la zona». Jiménez recordó que el PSOE apostó por una regulación con inscripciones para controlar el aforo. «Ahora vamos a ganar tiempo para poder impulsar una normativa que dé una respuesta más eficaz a los problemas planteados por los vecinos, así como disminuir las molestias que ocasionamos en las áreas próximas a los paelleros», concluyó.
