Manises ha sacado un año más, la cerámica a la calle. La Clavaría de las Santas Justa y Rufina, patronas de la ciudad y de la cerámica, con la colaboración del Ayuntamiento de Manises, volvieron a organizar la tradicional cabagalta en la que se regalaron aproximadamente 20.000 piezas de cerámica desde ocho carrozas que recorrieron todo el municipio.

La Cabalgata es el acto central y más emotivo de las fiestas patronales, una tradición única en todo el mundo, que ha recibido el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Autonómico de la Comunitat Valenciana.

Como cada 18 de julio, en la víspera de la festividad de las Santas Justa y Rufina, todo el mundo sale a la calle para coger una de las miles de piezas de historia de este pueblo. Platos, macetas, ceniceros, jarras y otros ejemplares de cerámica, fabricados por artesanos y empresas locales, se entregan a vecinos y visitantes como obsequio durante la Cabalgata. Año tras año, el plato más codiciado es el de «Las Santas», con la imagen y la fecha del ejercicio de la fiesta, junto con la tradicional «Escuraeta». Grandes y pequeños se agolpaban junto a las carrozas para conseguir alguna pieza.

La Cabalgata arrancó a las 19.00 h en la calle Molí de la LLim, pasando por Masía la Cova, la calle Mayor y la avenida Blasco Ibáñez. Los más de 700 años de actividad ceramista ininterrumpida de Manises también se podrán disfrutar hasta el 31 de agosto, en la muestra de cerámica del edificio «El Arte», exposición en la cual han participado diferentes artesanos autóctonos.