Los cuatro incidentes de gravedad que se han producido en las fiestas de tres pueblos de l'Horta Sud (Picanya, Albal y Aldaia) han activado la alerta en el resto de poblaciones que inician las actividades en estos días o en las próximas semanas. Alcaldesas y alcaldes aprueban estos días ampliación de operativos de seguridad e incluso algunos se replantean determinadas actividades.
En Silla, aunque ya se han producido algunos eventos, es esta semana y la próxima cuando se celebra el grueso de actividades de sus Festes del Santíssim Crist. El alcalde, Vicente Zaragozà, asegura mostrarse «preocupado» por los últimos incidentes en localidades del entorno y, por ello, el pleno va a aprobar una partida de 25.000 euros para complementos de productividad para la Policía Local con el objetivo de reforzar la a seguridad ciudadana con hasta 95 operativos desde ahora hasta Navidad, incluyendo no solo las fiestas del patrón, sino también actos como el 9 'Octubre o l'Encessa de Navidad. «La seguridad ciudadana es lo principal y las plantillas de la Policía Local se han quedado muy ajustadas y es necesario montar operativos extra en casos puntuales, donde participa un gran número de personas, como el que está previsto en la actuación de la orquesta La Pato», explica el primer edil.Así, mientras que en la actualidad hay una patrulla nocturna, en fiestas habrá dos, incluso tres en ciertas ocasiones, aunque Zaragozà destaca que es por precaución. «Nunca ha pasado nada. Son unas fiestas muy sociales, no optamos por grandes discomóviles, donde se están produciendo las últimas reyertas», explica.
En Paiporta tampoco quieren dejar ningún cabo suelto. A lo largo de esta semana, el gobierno local llevará a cabo una serie de reuniones con los diferentes agentes implicados en velar por la seguridad durante las Fiestas de Sant Roc, que se celebrarán del 7 al 17 de agosto. «Aún tenemos un margen de 10 días para dejar todo muy bien atado y ahora estamos viendo todas las posibilidades, desde aumentar los operativos policiales, a contratar seguridad ciudadana o valorar el cambio de algún evento masivo», señala el concejal de Fiestas y de Seguridad, Vicent Císcar.
En Museros, donde arrancaron las fiestas durante el pasado fin de semana, el consistorio ha establecido como actividad prioritaria en lo que se refiere seguridad la noche en que se celebra una discomóvil, la última de las fiestas. Para la ocasión habrá un fuerte dispositivo que ya estaba aprobado antes de las reyertas en l'Horta Sud. Consistirá en toda la plantilla de la Policía Local del municipio además de unos siete agentes en comisión de servicios de tres municipios cercanos, «tres o cuatro patrullas de la Guardia Civil» y también seguridad privada, aunque la actividad se celebra en un recinto cerrado, según informa la alcaldesa Cristina Civera.
En Almàssera, el alcalde Ramón Puchades se plantea seguir con el modelo que se fue implantando en el pasado mandato en el que, a raíz de incidentes, se suprimieron las discomóviles. «Quitamos las discomóviles y reforzamos los operativos de seguridad y ahora las fiestas se desarrollan con normalidad. Así vamos a seguir», indica el mandatario, que no contrata seguridad privada para sus fiestas.
En Foios, tras los incidentes de 2017, entre ellos un apuñalamiento, el consistorio suprimió las discomóviles e intenta reconducir el modelo a orquestas, conciertos o alguna actuación de DJ pero no de gran formato, «para evitar que venga demasiada gente de fuera y especialmente estas pandillas». Además, los actos no se publicitan como grandes eventos. El ayuntamiento refuerza la seguridad y comunica a los municipios del entorno y la Guardia Civil los actos «que se salen de lo normal» y son los festeros los que pagan seguridad privada, si se estima necesaria, explica el alcalde Sergi Ruiz.
