El alcalde de Torrent, Jesús Ros, anunció ayer su idea de lograr una solución definitiva para el problema de la falta de agua potable de centenares de casas diseminadas a lo largo del término municipal.

El plan de ruta de Ros pasa por aprobar la próxima semana por Junta de Gobierno un documento en el que se pedirá a Aigües de l'Horta, un exhaustivo informe que detalle el coste y el tiempo de ejecución para llevar agua potable a los chalets diseminados. El ayuntamiento manejaba hace unos años un cálculo de cerca de 3.000 diseminados.

Según explicó el alcalde, la intención es que el informe esté concluido en los próximos meses, y a partir de ese momento programar un calendario de actuaciones para ejecutarlo, con el claro objetivo de alcanzar una solución definitva al problema de la falta de agua potable.

En este sentido, la urbanización del Pantano ha sido la última en conectarse a la red municipal tras una obra de gran magnitud. También la colonia San José de Montehermoso espera desde hace años la conexión de potabilidad, pese a que en 2017 se redactó un proyecto de ejecución valorado en 1,2 millones.

El resto de diseminados como Calicanto, Montelevante, Tros Alt, la Pirámide, la Carrasquera, Buena Vista, el Corral del Colero, Masía Pavia o Font de Manyes, entre otros, se abastecen de pozos privados. Esta circunstancia tiene la ventaja de que el agua de riego es mucho más barata que la potable, pero en caso de imprevisto (avería o escasez de recursos sobre todo el verano), los chalés se quedan sin agua.

En otro orden de cosas, Ros también explicó que el equipo de gobierno que dirige espera tener el borrador de los presupuestos para finales de septiembre. Así, el alcalde adelantó que nunca se aumentará el gasto corriente, «salvo en políticas sociales», mientras que los impuestos y tasas «quedarán congelados y las ordenanzas solo se tocarán para mejorarlas y rebajar algun impuesto»

El otro gran caballo de batalla que quiere asaltar el gobierno socista es el nuevo Plan General. La intención del equipo de Ros es que la ciudad experimente un crecimiento que permita alcanzar un censo de 100.000 habitantes. Para ello, es necesario definir objetivos para los proximos 50 años que incluye urbanizar el área que queda en el triangulo que forman Parc Central, la Marxadella y Padre Mendez. También se deberá aboradar con la conselleria qué está protegido y quá no en las calles del casco antiguo de Torrent.