«Açò és amor a primera vista», podría creer alguien al contemplar una pareja conversando en un sofá en medio del escenario. ¿Por qué no? La comedia inauguró las actividades de la XXII Semana Cultural de la falla Doctor Domingo Orozco de Burjassot, que, en la presente edición, ha encontrado en la indumentaria masculina tradicional valenciana su tema central.
Pero vaya por delante el buen humor -«geni faller»- de esta comisión fallera de Burjassot que, durante décadas ,viene apostando por el cultivo de las artes escénicas. La fallera Teresa Fabra Ibáñez fue, y lo sigue siendo desde el recuerdo -falleció hace unos años-, uno de sus grandes emblemas teatrales.
Teresín, como la llamaban sus allegados, fue la fundadora de la compañía teatral de la comisión. Corría el año 1976 cuando Teresa Fabra concibió este proyecto, que a partir de 1998 adoptó el nombre de El Teló, con el fin de contribuir a la difusión del teatro en valenciano. Desde entonces son incontables las representaciones de obras de autores autóctonos que la falla del ilustre médico ha llevado a los escenarios del Cap i Casal y la comarca, además de haber obtenido distintos premios, sobre todo en los concursos de la Junta Central Fallera. La propia Teresa intervino en numerosos montajes como actriz y directora.
La Casa de Cultura de Burjassot acogió el pasado sábado al atardecer la puesta en escena de «Un home, una dona i un sofà», obra original de la escritora Empar Valls, que El Teló eligió para abrir la Semana Cultural de Domingo Orozco y, de alguna manera, rememorar el trabajo de una mujer que, a través de las fallas y desde su debut a los 14 años en el teatro Giner, se implicó en la vida cultural del pueblo.
Representantes de asociaciones
El salón de actos municipal, que se llenó de espectadores -concurrieron no pocos representantes del tejido social burjasotense-, también se impregnó del recuerdo de su vecina Teresín.
