El primer plan para ampliar el polígono industrial de Alaquàs, a raíz de haber reclasificado una gran bolsa de suelo en el PGOU de 2015, ha topado con el recurso de los representantes de tres empresas, que tienen terrenos en el sector que se urbanizará, y un cuarto propietario de suelo.
Tras presentar alegaciones a la aprobación plenaria que dio luz verde al sector, que fueron rechazadas, ahora han presentado un recurso de alzada sobre el que tendrá que pronunciarse la corporación la próxima semana.
Los cuatro recurrentes tienen globalmente 25.806 metros cuadrados, lo que significa un 17% de la superficie, y consideran que la ordenación que ha aprobado el consistorio, que establece una parcela de gran tamaño para una macroactividad logística y otra para pequeñas actividades, perjudica sus intereses y la posibilidad de crecimiento de alguna de las empresas ya implantadas.
El grupo esgrime que en la tramitación no se ha aplicado una disposición adicional de la Lotup por lo que se debería reiniciar el proceso. Además, los recurrentes alegan que el consistorio saca de golpe dos de los tres sectores industriales que incluye la nueva bolsa de suelo, lo que no sigue la recomendación de la memoria ambiental del PGOU, en la que se proponía una secuencia de uno a uno. Y además, advierten de que no se ha tenido en cuenta el impacto global que supondrá el desarrollo para los recursos hídricos.
También las tres empresas y el propietario que recurren el acuerdo critican que en la propuesta adjudicataria no se incluye un informe económico financiero sobre la viabilidad de todo el proyecto, lo que consideran preceptivo.
En esta línea, denuncian que la firma urbanizadora solo tiene 10.000 metros cuadrados de suelo, mientras que el resto son opciones de compra o adhesiones. Respecto al uso, los recurrentes indican que en la planificación logística general no está incluida Alaquàs y que «no consta» la intención de ninguna empresa de implantarse dado que la promotora aún está buscando a su cliente.
Sin embargo, el diseño de esta gran parcela logística «sin causa objetiva» perjudica la posibilidad de crecimiento de una empresa que linda con ese suelo y cuyos terrenos han sido colocados en el otro sector, en la ordenación aprobada. Los afectados también denuncian distintos parámetros para las dos parcelas, que les perjudicaría por tener en la segunda menor edificabilidad. Además, en esta indican que se establecen parcelas mínimas de 1.000 metros cuadrados cuando la demanda de naves será de 500.
