Un lance del juego y una dura entrada, que acaba con una lesión de fractura de tibia y peroné de un cadete. A partir de ahí una pesadilla para el chico y su madre, además del fuerte dolor causado por la dolencia.
Todo se remonta al pasado sábado. Las instalaciones deportivas de la Canaleta, en Mislata, acogen desde las nueve de la mañana el partido entre el Mislata CF y el Moncadense, de categoría cadete B. En momento dado, un jugador visitante realizó una dura entrada sobre Bruno, un chico de catorce años del conjunto local, que le causó una fractura de tibia y peroné. El futbolista se retorcía de dolor sobre el césped, mientras la madre del jugador y otros padres se acercaron hasta la banda para interesarse por Bruno.
«Ahí empezó nuestra pesadilla. Algunos padres llamaron al 112 para que viniera la ambulancia, mientras que gente del club trata de contactar con el telefono de guardia de la federación para dar parte», explica Daniela, la madre del jugador. Además de que el colegiado «ni expulsó al contrario y pidiéndole a mi hijo que se saliera del campo para que se retomara el partido, querían sacarlo del césped utilizando un cartón como si fuera una camilla, algo a lo que me negué», afirma la mujer.
Al poco tiempo se presentó en la Canaleta una ambulancia remitida desde el teléfono 112 de la Generalitat que, por área sanitaria, trasladó al chico hasta el Hospital de Manises. «Allí le hicieron radiografías y le inmovilizaron la pierna con una escayola, para lo que tuvieron que anestesiarlo porque el dolor era insoportable», recuerda Daniela.
El problema es a partir d ese instante debía ser la Mutualidad de la Federación de Fútbol de la C. Valenciana la que debía hacerse cargo del jugador. «Debía trasladarlo hasta la Salud, pero como la ambulancia no había llegado todavía, querían que pagara yo el traslado en ambulancia. Al final llegó a las seis menos diez», dice la madre. Una vez en el hospital volvieron a hacerle pruebas, pero el médico de la mutua tampoco aparecía. «Los responsables del Mislata no lograban contactar con nadie», lamenta la madre. Al final, «sobre las diez, se presentó el médico, que avanzó que no podría operar a mi hijo hasta el lunes al no tener el material necesario, ya que decía que es una lesión que solo sufren diez jugadores en todo el año», señala.
Fuentes de la Federación señalaron que del servicio de atención al futbolista se encarga la Mutualidad y no la FFCV, mientras que desde la mutua remitieron a este diario a pedir explicaciones en la federación. Y mientras, Bruno ya se recupera en casa de la operación.
