Un auténtico calvario es el que están sufriendo unos vecinos de un barrio de Burjassot desde la llegada a la finca en la que viven de nuevos inquilinos que presuntamente podrían haber okupado la vivienda de forma irregular.
«Oímos un fuerte golpe que provenía del número 2, salimos al rellano y vimos como una persona estaba intentado romper la cerradura mientras que otra vigilaba en el patio. Nos encaramos a ellos diciéndoles que dejaran de forzar la puerta y llamamos a la Policía», explica una de las vecinas afectadas. La Policía acudió allí y según el parte que elaboró, los residentes del interior de la vivienda manifestaron que llevaban allí un mes aproximadamente. La familia denunciante asegura que los agentes les indiaron que «de momento no podían hacer nada».
Los denunciantes indican que los nuevos han mostrado una actitud «muy violenta» con respecto a los vecinos. «Nos amenazan de muerte y nos insultan, y yo tengo una niña de dos años y tengo muchísimo miedo de salir de casa por si me los encuentro. No puedo dormir bien por las noches y me dan ataques de ansiedad», explica la afectada. De hecho tuvo que ser llevada a Urgencias por un ataque de ansiedad, cuyo parte médico han adjuntado en la denuncia que han interpuesto en la comisaría de policía de Burjassot por estas amenazas.
«Estamos desesperados. No sabemos donde acudir porque la Policía nos dice que no puede hacer nada porque ya están dentro de la vivienda y nosotros no podemos vivir con ese miedo. Ellos salen y entran por la ventana de la casa que da al exterior, porque es una planta baja, pero yo cada vez que quiero salir de casa con mi hijo miro mil veces para no encontrármelos. Tengo mucho miedo», confiesa a Levante-EMV.
Fuentes de la comunidad de propuetarios indican que «no es la primera vez que la Policía ha acudido a este inmueble ya que se han denunciado muchas veces las condiciones de insalubridad con basura y cucarachas, que afectan al resto de vecinos, además del mal estado de puertas y ventanas».
Por su parte, fuentes municipales han explicado que se ha atendido a los denunciantes en varias ocasiones desde el jueces y se les han indicado los pasos que tienen que dar. «La comunidad de propietarios ha de localizar al dueño del inmueble, en lo que podemos colaborar, y ha de ser el propietario corrobore que la casa está ocupada e interponer una denuncia ante el juez. La Policía solo podría desalojar o colaborar en el desalojo si existe una orden judicial», explican.
