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Catarroja estudia descatalogar una casa que sus dueños piden demoler

Los informes acreditan que el inmueble de la calle Gómez Ferrer «no tiene interés paisajístico ni patrimonial»

Catarroja estudia descatalogar una casa que sus dueños piden demoler

El Ayuntamiento de Catarroja está estudiando la posibilidad de excluir del Catálogo de Bienes Protegidos de su Plan General de Ordenación Urbana un inmueble situado en la calle Gómez Ferrer número 5. Todo empezó cuando en 2016 los dueño solicitan al consistorio una licencia de obras para demoler parte de la casa. Licencia que fue denegada en Junta de Gobierno Local celebrada en septiembre de 2016 acreditando que dicho inmueble está dentro del catálogo de bienes protegidos que forma parte del PGOU de 2011. Ante esta negativa, los dueños piden con fecha de 25 de abril de 2017, por registro de entrada una propuesta de modificación puntual del Plan General de Catarroja al objeto de descatalogar el inmueble.

El ayuntamiento asume la petición, pide un informe a su arquitecto municipal y eleva una consulta a la Conselleria, quien determina que es competencia del ayuntamiento descatalogar esta casa ya que en 2011 fueron ellos los que propusieron catalogar este bien inmueble y conselleria les dio el ok.

Es por eso que tras someterlo a información pública, el gobierno local analizará toda la documentación y pasará por Pleno la decisión de si quita la protección a esa casa y concede licencia de obras a sus dueños, que recalcan, «no presentaron ninguna alegación al PGOU cuando se incluyó este inmueble como bien protegido».

Azulejo industrializado

El arquitecto determina en su informe la viabilidad de descatalogar este inmueble al carecer de interés paisajístico y arquitectónico. «La construcción de este inmueble no tiene interés artístico alguno ni arquitectónico y en cuanto a la antigüedad no supera la década de los 50», expresa. «Tampoco se trata de una vivienda popular «casa de l'Horta ni de una vivienda burguesa.

El revestimiento cerámico de la fachada que presenta esta casa a primera vista si da lugar a que pueda ser un bien protegido. Sin embargo, un informe redactado por el Instittuto de Tecnología Cerámica certifica que «el azulejo no reviste especial importancia puesto que se trata de piezas fabricadas en serie, adquiridos en cualquier establecimiento al uso». el zócalo, exponen «es un granito gris más propio de encimeras de cocina que de basamento de edificación». Y en cuanto a la carpintería, el informe determina que «está altamente deteriorada por la humedad, resultando difícil su reparación».

El ayuntamiento, en su PGOU, justificaba la inclusión de esta casa en el catálogo por «protección ambiental», que se otorga a inmuebles que sin presentar en sí mismas un especial valor contribuyen a definir un entorno valioso para el paisaje urbano por su belleza, tipismo o carácter tradicional. Algo que no se da aquí, según el arquitecto, ya que la casa está entre construcciones actuales y de mayor altura y además situadas fuera del casco histórico.

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