Resisten. Y en los momentos más difíciles, permanecen ahí, en pie, al lado de sus clientes de toda la vida. Además, ahora, por las condiciones del confinamiento, les han llegado nuevos compradores, que han podido comprobar que, a pesar de todas las dificultades, ellos se levantan cada mañana para nutrir un tejido económico esencial, el más cercano, el local. Se trata del pequeño comercio que, pese a la crisis generada por el coronavirus, ha continuado dando servicio a sus vecinos. Ya sea de forma presencial o a domicilio. Pero siguen ahí.

En buena parte de los municipios de l'Horta han podido comprobar esta capacidad de resiliencia del comercio local. Un ejemplo de ello es María Batlles, propietaria de una fruteria en el mercado municipal Los Pinosde Manises. Desde hace 11 años regenta un establecimiento en el que vende frutas y verduras y que, ahora, pese a la Covid-19, sigue abriendo cada día. «Hemos tenido un cierto repunte de las ventas. Ha cambiado bastante el tipo de cliente que nos llega. Ahora vienen más jóvenes, ya sea para comprar para sus casas o para gente mayor que por su situación no puede acercarse», relata. Precisamente, para esa gente en situación de riesgo -mayores y personas con patologías previas-, la frutería de María ha habilitado el reparto a domicilio.

¿Y se ha producido algún cambio en los hábitos de consumo? «Estamos vendiendo mucha naranja, y también calabacín y productos de toda la vida para hacer pucheros», señala María. Y es que el hecho de tener que prepararse la comida en casa ha provocado que muchos vuelvan a la cocina tradicional.

«Somos como el ave fénix», sentencia Joaquín Torres, propietario de Peix i Marisc Ximo, también en Manises. «Tenemos que reinventarnos, y lo estamos haciendo», sostiene Joaquín, que recuerda que su sector, la pescadería, se ha encontrado con un problema añadido: «Nos ha faltado pescado... a partir de la semana que viene ya saldrán más barcas...» La clientela de Peix i Marisc Ximo se componía hasta el momento, sobre todo, por «gente mayor». «Ahora no pueden salir, por lo que hemos decidido llevar los encargos a domicilio por nuestra cuenta», explica. «Por Whatsapp la gente nos va comunicando lo que necesita y cuando lo tenemos preparado lo llevamos. Estamos intentando ayudar a la gente y, además, la cosa nos está yendo un poco mejor de lo que iba antes», añade Joaquín.

Varios ayuntamientos de la comarca han lanzado iniciativas como esta para así apoyar a estos comercios locales. Es el caso de Torrent, donde también han puesto en marcha una iniciativa para promocionar los encargos a las tiendas vía Whatsapp. Otros como el Puig pretenden crear bono-cheques para consumir en los comercios locales. Burjassot ha creado webs gratuitas para sus empresas para que se posicionen en la Red. Aldaia, mientras, ha puesto sus redes sociales a disposición de sus comerciantes para que presenten sus ofertas y productos en vídeos.

Flores para el Día de la Madre

El próximo domingo 3 de mayo se celebra el Día de la Madre y las flores no faltarán. Aunque no puedan abrir, un buen número de estos floriesterías ofrece servicios a domicilio para sorprender a las mamás en su día. Así lo hace Valencia Verda, en Sedaví. «Tenemos la tienda cerrada, pero seguimos activos. Recogemos los encargos por teléfono o e-mail y haremos el servicio a domicilio. Tenemos muchos más pedidos ya de lo habitual, aunque ese día no podremos servir de forma presencial», revela su propietario, Paco Sospedra.