Un año después de que se iniciara el mandato 2019-23, Massalfassar vivirá un cambio en la alcaldía, en virtud de la moción de censura que Ciudadanos, Partido Popular y Demòcrates Valencians presentaron este lunes, con el objetivo de arrebatar la vara de mando a Compromís, en minoría con solo cuatro de los once concejales de la corporación. Ahora se abre un plazo para que en el máximo de diez días se celebre una sesión extraordinaria, en la que los seis ediles que forman el pacto aupen a Álvaro Montañés (PP) al trono municipal. Será por un año, ya que durante los dos últimos de la legislatura el alcalde será Higinio Yuste (Cs), al tener tres ediles, por los dos populares.

La clave de Carles Fontestad

Los tres partidos atribuyen su alianza a «la responsabilidad», más allá de las siglas. Y es que si la unión de PP y Cs puede resultar lógica (hay antecedentes en la comarca como Puçol o Rocafort, más la suma de Vox), la presencia de Demòcrates, puede causar sorpresa. Su líder, Carles Fontestad, ha sido militante nacionalista durante 40 años y alcalde por Compromís en la pasada legislatura, pero un conflicto con su número dos -Joan Morant, actual alcalde-,al que retiró las competencias tras volver Fontestad de una baja, acabó con el veterano dirigente pidiendo la baja de Compromís y ganando con Democràtes un acta de concejal, el que le hace falta a Cs y PP (3 y 2) para tener mayoría.

Álvaro Montañés indica que no aprobar los presupuestos en abril, fue el «detonante para que nos pusiéramos de acuerdo -'ha sido fácil', reconoce- para lograr una salida natural y necesaria». El edil popular indica que tras un año «de bloqueo, inacción y falta de transparencia, era necesario un cambio de rumbo». Montañés revela que hace un año no se «exploró» el pacto que ahora sí ha fraguado y avanza, sobre la presencia de Fontestad en el viaje, que «sus motivaciones, son suyas, pero nos va aportar experiencia y será leal al pacto».

«Más allá de las siglas»

Por su parte, Higinio Yuste resalta un acuerdo «que va más allá de las siglas», en busca de «todo lo que no hemos tenido hasta ahora, que ha sido falta de transparencia, de consenso y de diálogo». El edil naranja señala que la primera función del futuro gobierno será aprobar unos presupuestos, después de estar prorrogados desde 2016. «Queremos la mayoría para darle a la ciudadanía de Massalfassar, la estabilidad que merece y para una gobernabilidad eficaz que mejore el municipio con políticas útiles que respondan a las verdaderas necesidades de todos los vecinos», asegura Yuste.

Por último, Fontestad, si bien habla de un «ayuntamiento paralizado, sin propuestas del gobierno ni acuerdos, como en la crisis del covid o en los presupuestos», no oculta su resquemor por «la traición» de Compromís y «su mala fe al dejarme fuera de la lista», en referencia a la de 2019 que encabezó Morant. «Sabían como trabajaba yo después de tantos años pero no les salió bien la jugada y perdieron un concejal -el que ahora tiene el propio Fontestad- y el alcalde se ha quedado solo», sentencia el futuro integrante del gobierno local, junto con los ediles del PP y Cs.