El pasado mes de marzo, a raíz de COVID-19, se procedió al cierre inmediato de los centros educativos, lo que supuso un impacto terrible en todo el alumnado que vio de la noche a la mañana paralizada su vida.
El cierre de la actividad educativa presencial y el confinamiento ha provocado un cambio radical en la manera de educar y en la manera de relacionarse de nuestros niños/as y jóvenes, y como consecuencia nos planteó a todos los sectores la necesidad, por un lado, de improvisar una educación a distancia a sin tiempo a penas para planificarla ni ejecutarla de una manera ordenada y, por otro lado, la pérdida de sociabilización, solo posible con una interacción directa entre alumnos/as y profesorado.
El Ayuntamiento de Quart de Poblet, desde la concejalía de Educación, se puso manos a la obra desde el primer momento para paliar esta situación mediante la adaptación de todos nuestros recursos y programas de becas, la realización de actividades on line para el alumnado y sus familias, la disminución de la brecha digital...
Combatir la brecha digital
Uno de los principales desafíos fue combatir la brecha digital, que ha perjudicado especialmente a los y las estudiantes que, obligados a seguir sus clases de manera virtual en condiciones desiguales. El Ayuntamiento trabajó por asegurar que las familias contasen con los recursos educativos necesarios en esta crisis: repartimos un centenar de ordenadores y tablets con conexión gratuita a internet para aquellos hogares que presentaban especiales dificultades. Permitiendo que todos y todas pudieran acabar el curso sin dificultades.
Respecto a la escolarización, se ha hecho un gran esfuerzo para facilitar a la población el DNI digital y la posterior matrícula, consiguiendo casi un 100% de matriculación on line. La cita previa y la comunicación a través del Ayuntamiento, los centros educativos y las AMPAS han sido primordiales.
El contacto diario y la coordinación con los diferentes equipos directivos, la inspección educativa y el colectivo de AMPAS han sido fundamentales. No ha sido fácil ni cómodo, pero nos hemos adaptado a las numerosas normativas conforme avanzaba la pandemia y quiero agradecer el esfuerzo de todos y todas.
Ante nosotros tenemos el inicio del próximo curso, un gran reto, y debemos estar preparados para ofrecer un entorno escolar seguro. Se han elaborado planes de contingencia en todos los servicios educativos: Matinal Xiquets/tes, centros de Infantil y Primaria, Institutos de Secundaria, Escuela Infantil Municipal Ninos, Escuela de Adultos, Escuela Oficial de Idiomas, Unisocietat y Conservatorio Profesional de Música. Hemos reforzado la limpieza y se han establecido tareas de desinfección, adaptando los espacios de separación a cada normativa vigente, los accesos de entrada y salida.
Cuando nuestros escolares vuelvan a las aulas, no cabe duda de que será un escenario nuevo, diferente y con muchas incertidumbres, pero es mi deseo hacer llegar a ciudadanía un mensaje de tranquilidad: el Ayuntamiento, junto con la comunidad educativa en pleno, trabajamos para conseguir un espacio de normalidad, con las medidas necesarias, en el que nuestros patios vuelvan de nuevo a sonreír.
