Las obras de remodelación de la plaza de la Ermita ya se encuentran en su recta final y la alcaldesa, Conxa García, con la Corporación Municipal, acompañados por el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, han hecho una visita para ver in situ el desarrollo de los últimos detalles. Un recorrido que ha comprendido los 4.326 m² de superficie total que ha ocupado esta primera fase del proyecto de Remodelación de La Ermita, Plaza Ausiàs March y su entorno urbano. Un proyecto financiado al 50% por hondos FEDER de la Unión Europea, y que de la otra mitad que le corresponde pagar al Consistorio, un 25% son financiados por la Diputación de València. El coste total de las obras ha sido de 1.531.635,50 €.

«La reformada plaza de la Ermita se convertirá en un espacio todavía más emblemático para el pueblo de Picassent» declaraba Toni Gaspar, que felicitaba al consistorio «por haber hecho un uso responsable y adecuado» del presupuesto con el cual contaba el Ayuntamiento para esta obra.

Esta actuación ha transformado de manera significativa la plaza de la Ermita aportando en este centro neurálgico del pueblo una visión de unidad paisajística que ha respetado las zonas ajardinadas, incluso ha prolongado alguna de ellas, y en la cual se han conservado y restaurado elementos tradicionales como la cruz, el pabellón y la fuente. También, se ha querido conservar el servicio de Cafetería con la construcción de un edificio nuevo, con una ubicación distinta a la anterior, en este caso, junto a la calle Jaume I.

Por otro lado, esta reforma integral hace de la Ermita un lugar más accesible, puesto que cumple con todas las normas según la ley de accesibilidad. Se ha construido una rampa, ubicada en el centro de la explanada. Y el resto de conexiones de acceso en la plaza son a través de escalinatas con escalones de baja altura que continúan en la misma dirección que la rampa y las zonas verdes.

La alcaldesa, Conxa Garcia, se ha mostrado muy contenta por el resultado final de esta rehabilitación: «Hemos hecho unas obras adaptadas a los nuevos tiempos, un espacio muy amplio que mejorará la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas».

Como novedad, y con el objetivo de unir la Ermita y la Pl. Ausiàs March, se ha construido una sala polivalente a la cual se accederá por esta última plaza. También, hay que recordar que durante la cimentación de esta construcción quedaron al aire unas cavidades que después de ser estudiadas por los arqueólogos de la Consellería de Patrimonio, se concluyó que se trata de un refugio de la guerra civil. Un descubrimiento que el Ayuntamiento pretende poner en valor.

De esta manera, el resultado de las obras es la ampliación de un gran espacio útil que ha ganado la ciudadanía, un lugar emblemático que viene a demostrar que tradición y modernidad no son incompatibles, sino más bien complementarios. La Ermita de Picassent continuará siendo uno de los pulmones verdes de la localidad, un lugar donde la ciudadanía pueda disfrutar del tiempo libre en un entorno que desprende bienestar, y donde compartir buenos momentos que quedan por siempre jamás en la memoria colectiva.