Las negociaciones para «la modificación del convenio de cesión y caducidad» para «uso y mantenimiento» de los Silos de Burjassot entre los ayuntamientos de València, como propietario del monumento, y de Burjassot, como cesionario, siguen su curso si bien, huelga decirlo, «se han visto ralentizadas por la crisis del coronavirus».
Según fuentes de la corporación municipal burjasotense, «el pasado 16 de junio se recibió desde València una petición para conocer los usos que se le va a dar al conjunto monumental, por parte de Burjassot, para seguir con el expediente de cesión y, a finales del mismo mes, se contestó a ese requerimiento con un proyecto» de marcado carácter cultural.
En dicho proyecto, desde el consistorio de la Ciudad de los Silos, se remarca el «uso cultural» del monumento con la celebración de actos socioculturales en la explanada (el «pati de Sant Roc»), exposiciones y visitas guiadas, tanto en el exterior como el interior del conjunto arquitectónico, entre otras actividades. En estos momentos, «Burjassot está a la espera de recibir la propuesta de convenio de cesión en la que está trabajando el Ayuntamiento de València».
El asunto de la negociación se remonta a 2018. A instancias de la asociación 'Amics i Amigues de les Sitges', el pleno del Ayuntamiento de Burjassot de noviembre de 2018 acordó solicitar al de València la modificación del convenio de cesión que ambas corporaciones firmaron en 1975 en unas condiciones 'desfavorables' para la administración cesionaria. En ese sentido, Burjassot pedía a la administración propietaria del monumento «eliminar la condición primera» sobre el permiso de cesión y caducidad, según la cual el Ayuntamiento de Valencia «en cualquier momento puede declarar caducado y retirado dicho permiso, sin derecho a reclamación ni indemnización alguna por parte del organismo ocupante, tanto respecto al inmueble como a las instalaciones de carácter inamovible que existiesen en el mismo, al tiempo de acordarse la caducidad, comprometiéndose a desalojarlo desde cuando se le curse por la Corporación Municipal un preaviso de tres meses de plazo para llevarlo a cabo».
Burjassot pide 75 años
En lugar de esta cláusula, el convenio debería recoger otra que contemple que «la autorización para el uso común especial normal de bienes de dominio público» se otorgue por un plazo de «75 años prorrogables», de forma que Burjassot, tal como apuntó Amics de les Sitges, «tenga la seguridad de que la cesión se hace por un tiempo suficiente para amortizar las inversiones que puedan realizarse, evitando los vaivenes provocados por las cambiantes circunstancias políticas» o, como dijo el alcalde Rafa García en aquel pleno, «más allá de siglas políticas».
Además, un nuevo convenio en estas condiciones posibilitaría a Burjassot beneficiarse de fondos procedentes del Ministerio de Fomento, entre otros organismos, en el caso de realizar futuras obras de reforma en los Silos, ya que, para optar a dichas subvenciones, podría acreditar como requisito indispensable (cosa que con el convenio vigente no puede) un plazo de cesión de uso a favor del inmueble «mínimo de 50 años», según establece la normativa actual.
València ofrece 50 años
Justo un año después de la celebración de este pleno, en noviembre de 2019 el Ayuntamiento de València propuso verbalmente a la corporación burjasotense que la modificación del convenio de cesión se concretara en la gestión «por 50 años», ya que el 'cap i casal' estima que es tiempo suficiente para que la entidad cesionaria (el consistorio de l'Horta Nord) pueda acceder sin dificultades a ayudas, tanto de carácter nacional como ámbito europeo, para la conservación del patrimonio.
No obstante, esas conversaciones no se han traslalado aún a un documento concreto. A fecha de hoy, el Ayuntamiento de Burjassot ha remitido a requerimiento del de València un proyecto de uso del monumento y se encuentra a la espera de recibir el borrador sobre un nuevo convenio de cesión para que los técnicos municipales lo estudien y se tome una decisión.
