El webinar celebrado por Levante-EMV sobre gestión de recursos desde la perspectiva municipal posibilitó que la ciudadanía plantease cuestiones a los ponentes, entre las que la revisión y crítica a la tasa TAMER centró se repitió de forma reiterada. Actualmente, esta controvertida tasa es un tipo impositivo que se añade a la factura del agua y cuya gestión corresponde a la Entidad Metropolitana de Gestión de Recursos (Emtre).

Un coste añadido que se destina al tratamiento y valorización de residuos urbanos, así como a la eliminación de su rechazo. Según los usuarios, la TAMER «castiga» a las personas que realizan una gestión responsable de sus desechos. En este sentido, la gerente de la entidad metropolitana admitió su impopularidad y aseguró que están trabajando en su mejora, exponiendo, para ese respecto, el plan de bonificación Sireco. «La tasa debe trabajar para mejorar tramos, aunque no sea popular es necesaria», concluyó.

Por su parte, el director general de Calidad y Educación de la Generalitat Valenciana indicó que la denominada «tasa separativa» hace que paguen más los que reciclan menos, lo que definió como «una de las virtudes de la tasa variable».