La nave Nayes tiene los días contados en el Polígono de Moncada. La alcaldesa de la localidad, Amparo Orts, ha anunciado que en los próximos días se procederá a la demolición de esta empresa en grave deterioro por parte de sus propietarios. Actualmente estaba en marcha un expediente iniciado por el Departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Moncada para requerir a los actuales dueños de esta fábrica propiedad de varios bancos y una inmobiliaria,el desmantelamiento y la demolición de toda la construcción. Esta nave se encontraba en grave estado de deterioro, tras el abandono sufrido tras el cierre de la empresa Nayes, ya que a causa del vandalismo y el robo de los pilares estructurales provocaron el colapso de la estructura y el hundimiento de parte de su cubierta.
«Han sido muchos meses de negociación para tal fin, trabajo que ha dado su fruto. En pocos días los propietarios del inmueble iniciarán la demolición total del mismo, asumiendo el importe íntegro de los trabajos que asciende aproximadamente a 500.000 euros», explica la alcaldesa Amparo Orts. Una cifra que no incluye las sanciones que se han ido imponiendo a los dueños así como el coste de la limpieza que asumió el consistorio después de que el pasado otoño se produjera un vertido tóxico que acabó hiriendo a algunos perros y deteriorando a unos cuantos vehículos aparcados en la zona. Precisamente después de este vertido de sosa cáustica, el consistorio interpuso una denuncia por delito ecológico para que se investigaron los hechos, denuncia que sigue en los juzgados al igual que la que interpuso Compromís per Moncada, que en febrero presentó un escrito ante el Juzgado de Instrucción de Moncada denunciando el estado en el que se encuentra la nave de Nayes, en el Barrio de los Dolores. Tanto los vecinos de la zona como la Asociación de Empresarios de Moncada, Alfara del Patriarca y Nàquera (Aemon), habían denunciado en múltiples ocasiones el grave peligro que presentaba esta nave abandonada, por la presencia de elementos de amianto y recipientes con ácidos en su interior. «Este problema que ha causado gran preocupación a los vecinos de la zona quedará resuelto definitivamente», celebra ahora la alcaldesa socialista, quien asegura que la demolición se ejecutará durante la próxima semana «aunque no se ha especificado el día».
