Un grupo de familias del colegio Platero y Yo de Aldaia ha iniciado una recogida de firmas para pedir a la Conselleria de Educación que «como medida extraordinaria» a causa de la pandemia, se implante la jornada contínua en el centro de 9 a 14 horas.
El grupo pone de manifiesto en el escrito que ha preparado, y que presentará a Educación el lunes, que defiende la incorporación a las aulas y las clases presenciales en un «curso incierto y lleno de dificultades» para que el alumnado «recupere algo de la normalidad perdida durante los largos meses de confinamiento.
No obstante, dada la «preocupación» que el virus genera, las familias consideran que el horario que tendrá el alumnado a partir de octubre «no va a ser el más idóneo» ya que implicará que pasarán más horas en el centro (por la mañana y por la tarde), con más tiempo de uso de mascarillas y también menos uso del baño, y que «habrá más tráfico de personas» dado que madres, padres o abuelos tendrán que acudir cuatro veces, en los casos que no tienen servicio de comedir, al tratarse de jornada partida, y el alumnado tiene que cambiarse de ropa, según el protocolo.
«Por el bien de nuestros hijos, deseamos que se pongan todas las medidas necesarias para que el desarrollo de este curso pueda ser presencial desde su inicio hasta su finalización», esgrimen.
Las familias impulsoras de la iniciativa se han distribuido por clases para recoger el máximo de firmas y elevarán la petición a la conselleria, con la intención de que el día 1 de octubre no se inicien las clases por la tarde, sin perjuicio de que se mantenga el servicio de comedor para aquellos casos en los que sea necesario
