El trabajo continuado de tres años en la colonia felina controlada de Santa Anna, en Albal, ha permitido la esterilización de una veintena de gatos y gatas, por parte de la protectora Todo por Ellos-Hogar Felino de la población. El colectivo utiliza el plan municipal que financia el método de Contro, Esterilización y Suelta (CES) para afrontar las operaciones, mientras que se hace cargo con sus propios fondos de la alimentación y los controles veterinarios.
La presidenta, Rosa Redondo, explica que se calcula que en la zona hay actualmente 40 felinos. Por ello, cada semana necesitan entre 20 y 25 kilos de pienso y cada día se consumen allí ocho latas de alimento húmedo de 400 gramos. «Cuando llegamos, los gatos estaban escuálidos y robaban la comida de la gente que viene por la zona. Ahora están saludables y bien alimentados», añade.
El trabajo del colectivo es apreciado tanto en el entorno como por parte de personas solidarias que aportan donativos y pienso. Inicialmente colocaron puntos de alimentación en diferentes zonas para ir captando a los felinos ym desde hace un tiempo, hay tres puntos fijos. El grupo tiene allí una caseta con sus enseres.
A lo largo de los tres años, la protectora ha conseguido que una veintena de gatos y gatas fueran adoptados o acogidos por ser sociables. La mayoría de ellos no son originarios de la colonia sino que, por ser un punto controlado, «se producen abandonos de felinos caseros, que se encuentran alí indefensos». Por ello y porque están acostumbrados a vivir en una casa y a tratar con humanos, son los primeros que se ponen en adopción.