Tres años y medio después de que Burjassot, Godella y Rocafort firmarán un documento conjunto en el que pedían a la Generalitat que remodelara el proyecto que acabaría con las inundaciones en las tres localidades, con el objetivo de que minimizara el impacto sobre la huerta, la conselleria de Agricultura y Emergencia Climática ya ha puesto sobre la mesa un nuevo diseño.
El proyecto en torno al Barranc dels Frares se remonta a casi quince años. La Generalitat redactó un plan para acabar las inundaciones en Burjassot, Godella y Rocafort. La actuación consistía en una serie de tuberías subterráneas que recogieran las pluviales y conducirlas al barranc dels Frares. De ahí, un canal de unos mil metros llevaría el caudal hasta el barranco de Palmaret Alt.
En 2016, la Generalitat incluyó la obra en sus presupuestos, por valor de 13 millones. El problema surgió cuando grupos ecologistas iniciaron una campaña de rechazo a la actuación por su afección sobre la huerta de Rocafort. Así, los tres municipios firmaron en octubre de 2017 un documento en el que acordaban una alternativa común al proyecto: balsas de laminación que rebajaran el caudal que desemboque el barranco para que el gran canal se reduzca a un cajón de menor tamaño y así eliminar el impacto en la huerta. La conselleria aceptó la propuesta y se comprometió al rediseño.
Hace unas semanas, la Dirección General del Agua que dirige Manuel Aldeguer mostró a los ayuntamientos el nuevo diseño del proyecto, encaminado a la reducción de las inundaciones en determinadas áreas bajas de Burjassot, Godella y Rocafort, sobre todo, las zonas aledañas a la estación de FGV de Godella, la confluencia de los barrancos dels Frares y el Bovalar, la zona urbana de Godella y la zona del CEIP de San Sebastián en Rocafort.
Bajo esta premisa, se ha ideado un nuevo proyecto, pero con el elemento común de hace años: un canal que conecte el tramo urbano del Barranc dels Frares con el Barranc del Palmaret Alt. Así, la nueva propuesta consiste en un canal abierto con sección trapezoidal y márgenes con vegetación, para la integración paisajística en huerta por donde transcurre.
Azarbe e interceptor
El canal estará dividido en dos zonas, la primera el llamado Azarbe, con una longitud aproximada de unos 335 metros, que recoge los colectores de pluviales de Godella y Burjassot, y el llamado Interceptor, con una longitud aproximada de 1.150 metros, donde se unen las aguas del Azarbe y el Barranco dels Frares. Con esta nueva propuesta, que incorpora dos zonas de laminación de las aguas de escorrentía, en el Bovalar y en el linde entre Rocafort y Godella, se reduce la sección de canal, disminuyendo considerablemente la zona ocupada con respecto al proyecto original y mejorando la conexión con la zona urbana.
En la primera zona del canal se conectarán los nuevos colectores de pluviales que discurren por la Avenida María Ros y la Calle de Lauri Volpi, en Burjassot, y los colectores de pluviales que provienen desde la carretera CV-31 y las calles Madre Carlota, Obispo Fuero y Rocafort, en Godella, por otro.
En la zona aledaña al canal se construirá una zona de esparcimiento para los ciudadanos de los municipios afectados, con un paseo peatonal y una vía ciclista incluida en el Anell Verd Metropolità que tiene previsto realizar la conselleria de Política Territorial.
Además, se incluye en la actuación el acondicionamiento del barranco desde la obra de paso de la carretera CV-310 hasta el CEIP de San Sebastián, que mejorará la confluencia del Barranc del Bovalar y el desagüe de las calles Barranquet, Dr. López Trigo y Valencia, en Rocafort. También se mejoran diferentes puntos problemáticos dentro de la cuenca del barranco, como la zona norte de Rocafort, la zona del cementerio de Godella o el aparcamiento de la estación rocafortana.
Exposición pública y licitación
Manuel Aldeguer explica que la Generalitat «trabaja para sacar en breve el proyecto a exposición pública y, posteriormente, refrendar su redacción definitiva para redactar los pliegos y poder licitar las obras».
