Irónicamente, en Picassent aseguran que hay una nueva fuente en el grupo de viviendas de La Vallivana, pero el tema no da risa. Esta «fuente» no es más que la fuga de agua constante que se está produciendo por la rotura de una cañería en una finca situada en la calle Morella, y que ha obligado a los vecinos a lanzar un SOS ante la falta de recursos para poder solventarlo.
Los vecinos cuentan que al ser una finca muy vieja, las cañerías se encuentras en el sótano, que actualmente está totalmente inundado ante la rotura de una de estas tomas de agua, lo que provoca que el agua salga por debajo de la puerta hacia al patio, obligando a los vecinos todas las noches a sacar el agua con fregonas y cubos. También emana el agua por un agujero de ventilación situado en la pared.
La constante salida de agua está provocando fuertes humedades y graves problemas de salubridad, sobre todo en la vivienda situada en la planta baja, en la que vive una madre con su hija pequeña.
Al ser una propiedad privada es un problema que debería resolver la comunidad de propietarios, pero no todos pueden pagar. «Vino el técnico y dijo que debíamos pagar 1.000 euros por piso. Pero de seis pisos que tiene la finca, uno es de un fondo buitre, otro es un piso social tutelado por la Generalitat y en otro la inquilina que está alquilada no tiene recursos para pagar, así que aquí seguimos sacando agua todos los días», explica la hija de una de las propietarias.
Ante estos problemas para arreglar la rotura de la cañería, los vecinos se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Picassent en busca de ayuda y también han contactado con Aguas de Valencia. «Pero aquí seguimos sin que nos den solución y tenemos miedo de que pueda pasar algo, porque la finca es muy vieja», relatan los afectados.
El consistorio ha emitido una orden de ejecución
El Ayuntamiento de Picassent afirma que aunque es una finca privada, como la principal afectada es una persona sin recursos, «desde Bienestar Social estamos buscando la forma jurídica para solventar el problema. De esta forma hemos emitido una orden de ejecución, pero los trámites son muy lentos. También hemos contactado con Aguas de Valencia para intentar una solución provisional, que no hemos conseguido y le hemos ofrecido una vivienda a la máxima afectada para que viva allí mientras que se resuelva el problema», explica la edila, Lola Albert.
