El Ayuntamiento de Torrent ha registrado hasta la fecha solo ocho peticiones de comisiones para instalar carpas en la calle que hagan la función de casal durante la semana fallera de septiembre, de un total de 29 comisiones de la ciudad, según informa la delegación de Fallas. Asimismo, otras doce comisiones de la ciudad han comunicado al consistorio que colocarán otros elementos que requieren anclaje.
La cifra es bastante inferior a un año convencional y, en parte, está motivada porque la ciudad tendrá toque de queda en los días de las celebraciones (se impuso de nuevo esta restricción la semana pasada), por lo que algunas comisiones han considerado que era un gasto importante que se podían ahorrar, ya que tendrá menos uso que en una situación convencional.
Además, el hecho de que en las carpas cerradas se apliquen las mismas restricciones que en los casales mientras que si son abiertas, pueden tener la misma normativa que la terraza de un negocio de hostelería (mesas de 10 personas con distancia entre una y otra), ha provocado que las comisiones opten por soportes similares pero más económicos como los sombrajes con toldos o incluso con sombrillas.
«Hay comisiones que no piensan poner nada o que aún no lo han decidido», explica el concejal de Fallas, Pascual Martínez.
En el caso de la comisión Avinguda, situada en el principal eje de la ciudad, su dirigente Ana Royo explica que nunca han instalado una carpa ya que utilizaban el casal. «Nosotros estamos barajando poner un toldo de rafia para dar algo de sombra o ver tema sombrillas o algún elemento movible», explica Ana Royo.
Por su parte, la misma situación plantea Antonio Martínez, presidente de Ramón y Cajal, que hasta la fecha no ha pedido permiso para montar una carpa. «Lo haremos todo en la calle de la Ermita. Tenemos que decidir esta noche (por ayer), qué tipo de elemento pondremos para dar sombra al espacio», indica.
Una de las comisiones que históricamente monta una gran carpa es Cronista Vicent Beguer Esteve. Pero también este año ha prescindido de este módulo para sus actividades en la calle. «Para los almuerzos, si estamos en la calle, tenemos sombra y no nos hace falta. Ya hemos estado observando la zona y viendo dónde pondremos las mesas. Y para las cenas, tampoco la necesitamos porque no hace frío. Al mediodía se suele quedar poca gente a comer y, para eso, tenemos el casal, donde haremos mesas Burbuja», indica el copresidente Ferran Martínez. «Este año hemos destinado 3.000 euros a la instalación de un sistema de ventilación con filtros en el casal, para prepararlo de cara a esta situación», añade.
En Sant Valerià, como la publicó Levante-EMV, también optarán por sombrillas para las actividades en la calle, como alternativa a la carpa.
