La tromba de agua, viento y granizo que ha barrido este lunes la provincia de Valencia en torno a las seis de la tarde ha causado problemas puntuales en algunos municipios de la comarca de l’Horta.
Al habitual encharcamiento de calles y plazas, debido a tormentas de escasa duración pero de intensidad muy alta, se ha unido en esta ocasión el viento y el granizo. Sus efectos han causado el desplome de ramas de árboles. El momento de mayor tensión se produjo en Alaquàs con la caída de un árbol sobre un vehículo, en el barrio de los Faroles, mientras que las fuertes rachas han acabado con parte del mobiliario de una terraza en País Valencià, sin clientes en ese momento por la lluvia. También el vendaval ha derribado un cartel de grandes dimensiones sobre dos vehículos estacionados a la entrada del municipio desde Torrent.
En Albal, un pino de grandes dimensiones ha caído en el patio de un colegio tras la tormenta. Ha sido una vecina quien alertaba de la caída de un pino de grandes dimensiones en el patio del colegio Sant Blai. Se trata de una de las especies arbóreas de mayor edad plantada la zona de recreo del centro más antiguo de Albal, fundado en 1926.
El alcalde Ramón Marí pide a la ciudadania mucha precaución y recuerda que pese a que la tormenta ha pasado, Albal continúa en alerta por este tipo de episodios de viento, lluvia y granizo. El primer edil asegura que mañana mismo será retirado el árbol caído y se congratula de que el accidente no haya causado daños personales. Los centros educativos todavía no han retomado las clases del nuevo curso.
También municipios como Torrent y Godella han visto como la fuerte tromba ha encharcado algunas de sus calles y plazas.
Según cifras publicadas por el portal meteológico Avamet, en Aldaia se han recogido 20,8 litros, 17,8 en Quart de Poblet y poco más de 16 litros en Catarroja.
