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Empresas y colectivos piden intermediación entre las pymes y la administración pública

La mesa de reconstrucción Serà 2030 denuncia el déficit de infraestructuras y la poca agilidad burocrática como gran obstáculo

Participantes de la jornada sobre economía sostenible de Será Horta Sud 2030 realizada en el centro de formación profesional de Catarroja. | P.O.

Cómo potenciar la economía sostenible en los 20 municipios de la comarca de l’Horta Sud fue la cuestión que se puso ayer sobre la mesa de reconstrucción de Será Horta Sud 2030, que se celebró ayer en el centro CIPFP de Catarroja. Estta iniciativa está impulsada por el tejido asociativo entorno a la Fundació Horta Sud,con el apoyo de la Mancomunitat, la Generalitat Valenciana, la Diputació de València, Florida Universitaria y Caixa Popular. La organización de la jornada de ayer recayó en el Foro Empresarial de l’Horta Sud.

La pregunta tuvo una respuesta unánime por parte de los ry las epresentantes de las administraciones públicas y del empresariado allí presente: la necesidad de tener intermediarios en los municipios para poder impulsar esa economía a través de la mejora industrial y empresarial, por ejemplo ayudando a las Pymes a acceder a las ayudas existentes o dando a conocer las demandas laborales de las empresas.

Pero además, en la lucha por impulsar la economía a través del desarrollo de los 50 polígonos con los que cuenta l’Horta Sud, se han manifestado grandes obstáculos como el déficit en infraestructuras. Así lo puso sobre la mesa José Palau, director de ventas de la empresa Andreu World, una de las firmas con mayor proyección internacional de la comarca. «Nosotros hemos podido crecer gracias a al exportación, y para ello necesitamos un puerto fuerte, un aeropuerto con más rutas y por supuesto el corredor mediterráneo», dijo. Por su parte, Emili Altur, generte de la Fundación Novaterra, ponía el otro gran obstáculo a debate: «La agilidad burocrática es muy diferente a la de las empresas, que necesitan realizar trámites con mucha mayor rapidez».

Una premisa que reconoció la directora general de Industria Empar Martínez, quien defendió la nevesidad de una figura intermediaria entre administración y empresas, ya sea el Foro empresarial o la Mancomunitat, para ayudar también a agilizar esos trámites y, sobre todo, canalizar las ayudas al empresariado. «Los fondos están ahí, no solo los europeos, pero hay que saber llegar hasta ellos. También es muy importante planificar con las empresas proyectos concretos más especializados», dijo. El presidente del Foro Empresarial Horta Sud, José Durán, ofreció la entidad para hacer de intermediario, además de destacar la necesidad de convertir en EGM las más de 50 áreas industriales que tiene la comarca, según la radiografía realizada por el director general de Florida Universitaria, Enrique García.

La Mancomunitat, representada por Eva Sanz y Lorena Silvent, también se ofreció para favorecer que ayuntamientos, empresas y sindicatos «vayan de la mano en la planificación de áreas industriales así como en firmar convenios para agilizar los trámites burocráticos», afirmó Silvent. Para Javier Mínguez, de Ivace, las pequeñas empresas «deberían apoyarse en expertos que les permita relacionarse con la administración, porque tienen muy difícil acceder a las subvenciones y su día a día les absorbe».

El portavoz del Foro, Paco Pons, quiso dar un paso más y propuso la creación de la marca Horta Sud, «para poder explotar el potencial», mientras que José Luis Collantes, de l’Acord Comarcal de l’Ocupació puso en evidencia que «13 de 14 municipios con área industrial no tienen una política industrial definitiva» y que son las administraciones «las que deben atraer proyectos más sostenibles».

«Econovida»

En ese sentido, el conseller de Industria Rafael Climent, habló de ‘econovida’, «donde las personas y el territorio deben ser el centro de la toma de decisiones compartidas con la ciudadanía, porque nuestro objetivo es el bienestar, y para eso hay que hacer políticas de luces largas, y no pensando en periodos de cuatro años».

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