Como si de un Deja Vu se tratase, Rocafort se ha vuelto a posicionar en contra del proyecto de la Dirección General del Aigua de la Generalitat para solucionar las inundaciones en los municipios de Burjassot, Godella y el propio Rocafort. Este jueves, el nuevo equipo de gobierno formado por PSOE-Cs sacaba adelante por unanimidad una moción que incluye, entre otros aspectos, solicitar a la conselleria de Emergencia Climática que se revise el diseño de la actuación y que los técnicos municipales preparen alegaciones contra el nuevo azarbe.

El proyecto en torno al Barranc dels Frares se remonta a hace más de quince años. La Generalitat redactó un plan para acabar con las inundaciones que se registran con lluvias persistentes en áreas bajas de Burjassot, Godella y Rocafort, sobre todo, en las zonas aledañas a la estación de FGV de Godella, la confluencia de los barrancos dels Frares y el Bovalar, la zona urbana de Godella y la zona del CEIP de San Sebastián en Rocafort. La actuación consistía en una serie de tuberías subterráneas que recogieran las pluviales y conducirlas al barranc dels Frares, que en su desembocadura choca con la Acequia Real de Moncada y con lluvias persistentes causa desbordamientos e inundaciones. De ahí, el caudal recogido iría a parar a un canal (o azarbe) de unos mil metros de longitud y más de doce de ancho hasta el barranco de Palmaret Alt.

Todas las partes acordaron el rediseño del proyecto en 2017

En 2016, la Generalitat, tras muchos años, incluyó la obra en sus presupuestos, por valor de 13,5 millones. El problema surgió cuando diversos grupos, principalmente ecologistas, iniciaron una campaña de rechazo a la actuación por su afección sobre la huerta, ya que todo el canal discurriría por zonas de cultivo. Así, tras varias negociaciones y limar asperezas entre las partes implicadas, los tres municipios firmaron en octubre de 2017 un documento en el que acordaban una alternativa común al proyecto: balsas de laminación que rebajaran el caudal que desemboque el barranco para que el gran canal se reduzca a un cajón de menor tamaño y soterrado, y así eliminar el impacto en la huerta. La conselleria aceptó la propuesta y se comprometió al rediseño, pero la paralización y el proceso administrativo provocó que las partidas previstas en las cuentas autonómicas desparecieran.

Nuevo diseño del proyecto del Barranc dels Frares

Hace unas semanas, la Dirección General del Aigua sacaba a exposición pública el nuevo proyecto, cuyo diseño, que a grandes rasgos, avanzó en exclusiva este diario hace un año. El azarbe es ahora un canal abierto con sección trapezoidal dividido en dos zonas. La primera, con una longitud aproximada de unos 335 metros, recoge los colectores de pluviales de Godella y Burjassot. En la segunda, llamado Interceptor, con una longitud aproximada de 1.150 metros, se unen las aguas del Azarbe y el Barranc dels Frares. Con esta nueva propuesta, que incorpora dos zonas de laminación de las aguas de escorrentía en el Bovalar y en el linde entre Rocafort y Godella, se reduce la sección de canal, disminuyendo considerablemente la zona ocupada con respecto al proyecto original y mejorando la conexión con la zona urbana. En la zona aledaña al canal se construirá una zona de esparcimiento para los ciudadanos de los municipios afectados, con un paseo peatonal y una vía ciclista incluida en el Anell Verd Metropolità que tiene previsto realizar la conselleria de Política Territorial.

Hace una semana, la Direcció General de l'Aigua presentó el proyecto en Godella, donde varios colectivos llevan batallando desde hace años contra las inundaciones que sufre el municipio y que atribuyen a la política urbanística de la localidad de l’Horta Nord. Por su parte, Rocafort ha tenido acceso al proyecto, pero no a través del departamento autonómico sino por un tercero, y ha vuelto a poner en el grito en el cielo. Tal es su cabreo, que en el pleno extraordinario de este jueves para aprobar retribuciones y áreas del nuevo ejecutivo, el tándem que forman PSOE-Cs llevó a pleno una moción, que tuvo luz verde con el apoyo de todos los grupos, en la que reclama que el proyecto del azarbe “sea revisado y reconducido, ya que el proyecto no puede basarse en la ruptura paisajística y medioambiental de nuestro término municipal”. Esta situación, añaden, “debe solucionarse a partir de alternativas técnicas menos agresivas contra Rocafort”. El consistorio sigue abogando principalmente por un canal cerrado o soterrado.

Exposición del proyecto en Godella, el pasado 30 de marzo

Alegaciones, licencias y expropiaciones

El ejecutivo rocafortano, además, que reclama “el coste previsto del mantenimiento de la nueva infraestructura” y “cuánto debe asumir cada parte”. En este sentido, también solicita que el proyecto de ejecución sobre el Barranc dels Frares “precise de un informe técnico que se deberá pedir al Ayuntamiento de Rocafort antes de conseguir cualquier tipo de aprobación de licencia”. Es más, anuncia que no dedicará ni un solo euro a expropiar los terrenos de huerta, “y menos todavía para proyectos que no respetan ni la voluntad popular de Rocafort y que tampoco han sido consultados a causa de sus efectos perniciosos para la población”.

De manera paralela, la moción insta al departamento técnico de urbanismo a redactar y presentar alegaciones contra un proyecto, en exposición pública hasta el 12 de abril, “que pretende fracturar la huerta de Rocafort”, y basadas “en el espíritu de esta moción”. El texto apunta que el ayuntamiento, “como garante de la voluntad de su vecindario, debe trabajar en este asunto atendiendo el interés general y no al partidismo. El patrimonio común no puede ser damnificado ni por arbitrariedades externas, no por desidias internas, ni por otro interés institucional”.