La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Catarroja ha dado luz verde a la redacción del Plan Especial del Port, que ha salido a licitación por 50.000 euros. Se trata de un documento que, según explica el propio concejal de Urbanismo Martí Raga, tiene como objetivo “hacer compatible los usos tradicionales" de este espacio tan emblemático con la preservación, la recuperación y la puesta en valor de los elementos naturales propios del Parc Natural de l'Albufera. Por tanto, es un instrumento de planificación urbanística acorde a la nueva normativa medioambiental que se rige en el Parc Natural de l’Albufera y que responde a los problemas generados en Catarroja cuando se consideró el puerto como zona verde en el Plan General de Ordenación Urbana modificado en 2011 para adaptarlo a Nou Mil·leni. Esto cambiará con la redacción del nuevo PGOU ya en marcha.

“Son dos documentos que transcurrirán en paralelo. Con la actual ordenación que tenemos ahora, para cualquier actuación en el Port teníamos que pedir permiso al Parc Natural porque no tenemos ninguna normativa que rija este espacio. Con este plan, eso cambiará y ya tendremos como un manual de instrucciones que seguir a la hora de actuar”, explica Raga.

Vista aérea del Port de Catarroja. M.R.

Con este plan se pretende abordar mejoras no solo a nivel urbanístico y económico, sino también y sobre todo, en el aspecto medioambiental. Así, una de las actuaciones más importantes que es la creación en la banda sur del Port de láminas inundables y hábitats que permitan la presencia y reproducción de aves. Una especie de humedal, que sirva a su vez para proteger la fauna y la flora autóctonas. “Queremos dar la oportunidad de poder ver a los flamencos en el Port son la necesidad de ir a otros lugares del Parc”, señala el edil.

También se persigue con el plan mejorar la calidad del agua procedente de las acequias de riego, impidiendo los derrames no depurados, el tratamiento urbanístico del espacio público y de las edificaciones existentes, así como abordar el Port de Catarroja “como puerta de entrada y de interpretación de l'Albufera”, con un enfoque turístico, que se une al desarrollo, también lanzado por el consistorio, de un club de producto cuya redacción salió a licitación por 109.610 euros, bajo el lema: 'Port de Catarroja, porta de l’Albufera'. En ese ámbito se intentará potenciar de forma sostenible los restaurantes del Port, mejorando la accesibilidad pero no de forma invasiva y siempre respetando el medio natural.

Este plan también servirá para resolver algunas reivindicaciones urbanísticas de los colectivos que más usan el Port como son los pescadores y el club de Vela Latina. Así, a través de este plan se establece la creación de una lonja equipada para la recepción, conservación y venta del pescado del lago. “La comunidad de pescadores de Catarroja siempre nos ha reivindicado poder vender el pescado que capturan en la misma Albufera. Hasta ahora no teníamos una herramienta para poder desarrollar este planteamiento, y con este plan la tendremos”, señala Raga.

Del mismo modo, con este nuevo documento se podrá abordar la creación de itinerarios verdes y espacios adaptados a los deportes compatibles con el medio natural, como la vela latina, y se ordenará por fin la habilitación de espacios para el ejercicio de actividades tradicionales, como el concurso de 'allipebre', “la festa de la sega de l'arròs”, la práctica de la vela latina, “la navegació a perxa”, la “Volta a Peu al Port de Catarroja” o la procesión de Sant Pere.

También se quiere impulsar el uso cultural del Port con la consolidación y protección del 'fumeral de rajola', la vela latina y otras actividades tradicionales. “La licitación de este Plan Especial era una deuda que teníamos pendiente con todos los sectores implicados en la gestión y conservación del Por de Catarroja”, concluye Martí Raga.

Un plan muy diferente al de 2010

No es la primera vez que Catarroja redacta un Plan Especial del Port. Ya lo hizo en 2010 bajo el mandato del popular Francisco Chirivella. Aunque se redactó, no fue avalado por la conselleria y no se aplicó. Según explica el actual edil de Urbanismo, en un primer momento valoró el coger de base ese plan ya redactado y modificarlo. "Pero muchos de los aspectos contemplados no cumplen la normativa actual y se centraba más en crear espacios urbanísticos, que en aprovechar los que ya tenemos, como pretendemos con este plan", indica.

Recreación que se contemplaba en el Plan de 2010 con una pasarela móvil elevada y una ermita a Sant Pere. A.C.

Así, entre las actuaciones que estaban previstas en el plan de Chirivella destacaba la construcción de una ermita para Sant Pere, varios miradores y pasarelas móviles para cruzar el lago, además de una importante zona de ocio con restaurantes y hasta una especie de noria. No en vano, el entonces alcalde “vendía” este plan como “un segundo Palmar”, en relación a la pedanía del Palmar de València.